MADRID, 6 Oct. (CHANCE) -
El pasado sábado 4 de octubre, Sevilla fue testigo de uno de los eventos sociales más destacados del año: la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, tras casi una década de relación. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la emblemática iglesia del Cristo de los Gitanos, donde descansan las cenizas de la Duquesa de Alba, madre del novio, un enclave de especial significado para la familia.
Una de las protagonistas de la celebración fue Eugenia Martínez de Irujo, quien ha compartido con el equipo de Europa Press algunos detalles sobre el ambiente vivido durante la boda. Según la hermana del novio, entre los hermanos presentes reinó un "muy buen rollo", asegurando que "lo pasamos súper bien, fue muy divertido y todo muy bien". Al preguntarle qué destacaría del enlace, no dudó en afirmar: "No lo sé, mucho baile y poco más, muy divertido".
Cuando se le consultó sobre la relación de Cayetano con la prensa durante el evento, la aristócrata se mostró sorprendida y respondió divertida: "¿Mi hermano? No me he enterado de nada". Sobre la ausencia de Jacobo, otro de los hermanos, restó importancia al hecho y reveló: "Eh, bueno, hemos hablado con él todo el rato", indicando que la comunicación familiar fue constante pese a su ausencia física en la celebración.
Las palabras de Eugenia transmiten la naturalidad, el sentido del humor y la complicidad que marcaron el día, dejando claro que la boda no solo reunió a la familia, sino que también fue una ocasión llena de alegría, baile y un bonito reencuentro de los hermanos. Así, el enlace de Cayetano y Bárbara se convierte en un reflejo de la paz actual en el seno de los Martínez de Irujo y la Casa de Alba.