Familia y amigos dan su último adiós en Sevilla a María de Villota

Familia y amigos dan su último adiós a María de Villota
Foto: EUROPAPRESS 

MADRID, 13 Oct. (CHANCE) 

   María de Villota nos dejaba a las 6 de la mañana en el Hotel Sevilla Congresos a sus 33 años de edad. La autopsia revelaba más tarde que la deportista había fallecido por causas naturales, a consecuencia posterior del grave accidente que tuvo el pasado año, en el que perdió un ojo y sufrió secuelas importantes.

   Toda la familia se trasladó a Sevilla de inmediato tras conocer la triste noticia. Tras realizarle la autopsia, se trasladó el féretro al Tanatorio San Jerónimo, donde la familia estuvo arropada en todo momento por amigos de María, familiares y demás personas afectadas por su fallecimiento.

   El alcalde de Sevilla recordaba con bonitas palabras a María: "Dio un modelo de cómo se puede tener esperanza y cómo, desde la ilusión, la fortaleza y las ganas de superar las dificultades, era un vivo ejemplo de cómo todo se podía superar".

   La hermana de María, Isabel de Villota, ha hecho de portavoz frente a la prensa para anunciar las causas y el momento de la muerte. Agradeció a todo el mundo el apoyo que les han brindado tras la inesperada y dolorosa muerte de su hija. Afirma que la familia está consternada, aunque intentan sobrellevar esta pérdida pensando siempre en el optimismo que tanto caracterizaba a la piloto.

   " (...) María se ha ido pero nos ha dejado un mensaje de alegría y esperanza muy claro, que es con el que la familia está saliendo adelante en estos momentos (...)".

   El marido de María de Villota, Rodrigo García, vive con la máxima discreción su duelo. Rodrigo, lógicamente afectado, se arropó en todo momento por la familia sin realizar ningún tipo de declaración a la prensa. Fue el primero en entrar en el Tanatorio tras la llegada del féretro.

   Entre los amigos allí presentes, destacó la presencia Sandra Ibarra, profundamente afectada. Muy amiga de María, iba a ser la compañera de la piloto en el congreso "Lo que la verdad importa", causa por la que María estaba en Sevilla. En este congreso hablaba de su experiencia de vida y de la forma de afrontar con entereza momentos difíciles como el que sufrió.

   El mundo del motor se ha volcado de lleno por la triste noticia. Particularmente en la Fórmula Uno, donde muchos pilotos han llevado como homenaje una estrella roja en los monoplazas y cascos, recordando a María este fin de semana durante el Gran Premio de Suzuka.

   La familia de María le ha dado el último adiós en Sevilla. A la salida del Tanatorio el féretro fue trasladado hasta el cementerio para una misa familiar y la posterior incineración. El coche fúnebre iba repleto de flores, seguido de los taxis que llevaban a todos los familiares y amigos más cercanos.

   El padre de María,Emilio de Villota, acompañado en todo momento de su mujer y de sus hijos, fue el claro reflejo de la fortaleza de su hija durante la incineración.

   El próximo Martes se celebrará en Madrid un funeral para honrar su memoria en la Iglesia de San Pedro Mártir (los dominicos).