Irene Villa se casa con el hombre de su vida

Irene Villa
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 8 junio 2011 20:08

MADRID, 8 Jun. (OTR/PRESS - Ana Isabel Jerónimo) -

Durante un acto de la 'Fundación También', que trabaja para la integración social de personas discapacitadas, el extenista y empresario argentino Juan Pablo Lauro encontró a una joven morena, siempre sonriente. Cautivado por su belleza, se acercó a ella. Descubrió entonces que se trataba de una española llamada Irene Villa, con quien, dos años más tarde, contrajo matrimonio.

El pasado sábado, los enamorados protagonizaron un romántico enlace bajo los frescos de Goya de la basílica de San Francisco el Grande de Madrid. Él, con el clásico chaqué. Ella, con un vestido marfil de Jorge Terra para Innovias, en seda y organza, con escote cuadrado, falda de volantes con aplicaciones florales y un original velo bordado.

La periodista llegó a bordo del Buick Skylark descapotable de 1963, un clásico de color palo de rosa que conducía su vecino y amigo Mariano, coleccionista de vehículos antiguos. La acompañaban su padre y padrino, Luis Alfonso Villa, y su madre, María Jesús González, que, como Irene, fue víctima del atentado de ETA del 17 de octubre de 1991.

Ambas pasaron por momentos muy duros, que ahora son parte del pasado, como recoge el libro 'Saber que se puede, veinte años después', un relato en el que Irene cuenta en primera persona su historia de superación. El sábado, ambas aparecieron más unidas que nunca, festejando que la periodista ha encontrado al hombre de su vida.

"Es el hombre que yo pensaba que no existía", reconoció la novia a la revista 'Semana'. Juan Pablo, siempre pendiente de ella, dio lugar a una ceremonia llena de muestras de cariño, como recoge el reportaje fotográfico de '¡Hola!'. De hecho, Irene explicó que uno de los momentos más emotivos del día tuvo lugar cuando vio a su ahora marido llorando "como nunca".

Otro momento clave llegó de la mano de un abrazo entre la periodista, ya casada, y su abuelo... "Quien, hace 20 años, creyó que me perdía". Ya convertidos en marido y mujer, Irene y Juan Pablo abandonaron la basílica. A la salida, les esperaba una lluvia de lentejuelas rojas y pompas de jabón, en lugar del tradicional arroz.

La Masía de José Luis fue el escenario de una cena en la que el matrimonio estuvo rodeado de cientos de amigos. Allí hubo más detalles de originalidad, como las mesas, decoradas con peceras en las que nadaban peces de colores o con chucherías y caramelos de 'Los detalles de Bea'.

Los presentes vieron juntos un emotivo vídeo en el que la propia periodista había trabajado durante un año. Se trataba de un montaje de imágenes de los protagonistas de la noche desde su niñez y a partir del día en el que se conocieron. Ahora, el matrimonio ve ante sí un futuro para el que ya tiene algunos planes, entre ellos, ser papás.