MADRID, 9 Feb. (CHANCE) -
Siempre que se habla de Jennifer Aniston termina saliendo el nombre de Brad Pitt a la luz, recordándose su mediático romance y con la esperanza de que algún día vuelvan a estar juntos. A estas conversaciones siempre les acompaña un tufillo de lástima por la actriz de Hollywood, como si no hubiera levantado cabeza desde que terminaron su romance.
Jennifer y Brad empezaron su relación en 1998, cansándose en una boda privada en Malibú en el año 2000. Se convirtieron en la pareja más mediática del planeta y en un auténtico referente de amor y éxito, sin embargo hasta a las estrellas se les apaga el amor.
En 2005 decidieron poner punto y final a su historia, impactando así al mundo que les veneraba. Lo rumores de ruptura comenzaron durante el rodaje de Mr and Mrs Smith, relacionando al actor con su compañera de reparto en ese momento, Angelina Jolie. Luego el tiempo habló por sí solo.
El gran público se dividió en dos: El Team Aniston y el Team Jolie, y aunque la mayoría del apoyo recayó para Jennifer, lo cierto es que siempre le acompañó la pena y se la coloca en el lugar de la perdedora. Pero, ¿qué ha perdido la actriz?
Jennifer Aniston rehizo su vida. Primero con el actor Vince Vaughn, luego con el modelo Paul Sculfor y después con el músico John Mayer. En 2015 tras años de relación se casó con Justin Theroux, con el que a pesar de separarse en 2018 le une muy buena relación. Lo que pasa es que la actriz ha tomado la decisión de no tener hijos y en el sistema patriarcal en el que vivimos, sin importar la condición ni la fama, se considera que una mujer que no es madre o tiene un hombre a su lado es una fracasada.
Pero lo cierto es que mientras Brad Pitt, padre de seis hijos con Angelina, se divorciaba de Jolie por los problemas con el alcohol que ha arrastrado durante años y que le han llevado a tocar fondo en varias ocasiones, tal y como él mismo ha reconocido, Jennifer no solo se convertía en la actriz mejor pagada de Hollywood por Friends, sino que después de la exitosa serie ha continuado con una meteórica carrera la cual le ha hecho acumular una de las grandes fortunas del cine y el reconocimiento tanto de la crítica como del público.
A sus 50 años se encuentra estupenda y en uno de los mejores momentos de su vida, personal y profesionalmente. En la última gala de los premios SAG ambos se encontraron y la imagen dio la vuelta al mundo, en ella los actores se miran con cariño y una enorme sonrisa. Jennifer abandona la escena mientras Brad le mira y extiende su mano para alcanzarla, ella sigue con paso firme. El mismo que en 2005, cuando comenzaron los problemas de Brad con el alcohol. ¿Es Jennifer una perdedora?
