MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Normalmente, al crecer los niños imitan los comportamientos de sus padres. Si les ven leer, o pescar, quieren hacerlo ellos también. Es algo que ocurre con todos los niños del mundo, y los de la realeza no son una excepción.
El hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, Juan Valentín, parece haber heredado de su padre la afición por el balonmano. Está dentro del equipo infantil del Handbol Esplugues, y no se pierde un partido.
El fin de semana pasado, el nieto del Rey jugó un partido en el Club Esportiu Molins de Rei, según ha publicado la revista '¡Hola!'. El equipo de Juan Valentín ganó por 30-28 tras un disputado encuentro.
Su padre, el duque de Palma, que comienza a hacer vida social en Barcelona tras su regreso de Washington, acudió al partido, animó a su hijo, y le acompañó a casa cuando terminó el juego.