MADRID, 12 May. (CHANCE) -
La presencia de Olvido Hormigos en la localidad toledana de Los Yébenes cada vez es más puntual ya que la exconcejala, a sus 43 años y después de su paso por el programa 'Mira quién salta', quiere dedicarse a vivir como una celebrity.
Normalmente Olvido suele viajar a Madrid casi todos los días pero este miércoles decidió quedarse en Los Yébenes y recordar un poco su anterior vida. Sobre las 12:00 de la mañana fue a la peluquería y no salió de casa hasta las 18:00 para llevar a su hijo al polideportivo donde ella juega al padel los martes y los viernes. Por otro lado, su marido Jesús Atahonero ha pasado de trabajar como carpintero a ser el amo de su casa y cuidar de sus hijos. Los vecinos del pueblo están un poco saturados con la situación y no entienden cómo aún Jesús no le ha pedido el divorcio, al parecer se rumorea que Jesús espera a que pase algo gordo para dar el paso y que Olvido no se quede con los niños y la casa.
Una vecina cuenta que Olvido está "desatendiendo a su familia, que ya no hace ni las tareas" y que "si no se han separado es porque él se quedaría en la calle y ella con los niños y la casa" además añade que la casa es "del padre de Jesús".
Hasta ahora las cosas en el taller de Jesús iban bien ya que él fue quién le pagó la operación de pecho, un bolso de Louis Vuitton con sus iniciales y también compraron el BMW negro que ella conduce. Ahora la vida del marido ha cambiado hasta tal punto que se dedica de lleno a su taller, su casa y sus hijos, ya no se le ve en el bar donde solía quedar con sus amigos para tomar un café. La mayoría del pueblo se posiciona de parte del marido ya que la toledana no duda en denunciar a quién hable de ella en la tele. Una vecina del pueblo cuenta la pelea que sucedió en un supermercado del pueblo con una prima de la exconcejala la cuál denunció por hablar de ella con la tele.
"Vivir sin riesgo, es arriesgarse a no vivir" publica Olvido en su estado de Whatsapp mientras perfila su nueva carrera junto a Toño Sanchís con el que se reúne casi todos los días en Madrid para comer o salir. La toledana quiere acallar los rumores de infidelidad y por ello siempre acude a dormir a su casa aunque ella pasa muy poco tiempo junto a su marido en el pueblo, en ocasiones se le ha visto tomando una copa en el pub Barandan de Los Yébenes.
