MADRID, 8 Feb. (OTR/PRESS - Victoria Férreo)
Lo suyo comenzó como un amor a primera vista y acabará en boda. Con tan solo seis meses de noviazgo, Marisa Jara ya se ha dado cuenta de que Manuel Vittorio, un anticuario de veinticinco años, es el hombre de su vida.
Tras conseguir su divorcio de Chente Gómez el pasado mes de diciembre, Marisa ha dado la sorpresa anunciando su compromiso con el joven madrileño después de que hace seis meses fueran presentados por una amiga en común, según ha asegurado la modelo en una entrevista a la revista ¡Hola!.
Desde entonces, la pareja no se ha separado "ni un momento" y, si bien aún no llevan mucho tiempo de novios, creen que sí llevan "el suficiente para tenerlo claro". La idea de matrimonio sorprendió a la propia Marisa cuando Manuel se lo propuso de repente en casa justo el día de su cumpleaños: "Es el regalo más bonito que me han hecho nunca", confiesa ella.
La guapa modelo no dudó y respondió a su novio con un 'sí' al instante. "Estoy locamente enamorada de él", asegura, al tiempo que insiste en la ilusión que le hace ser su mujer. Aunque la pareja todavía no ha elegido fecha de boda, lo que Marisa tiene claro es que será "dentro de dos o tres meses".
Por el momento, los novios tienen los preparativos muy adelantados y aprovechan su tiempo libre para ir resolviendo todos los detalles pendientes para el gran día. La ceremonia, según ha avanzado Marisa, "será civil y muy sencilla" y a ella acudirán los más allegados: sus familias y amigos más íntimos.
A pesar del fracaso de su anterior matrimonio, la modelo tiene claro que Manuel es el hombre su vida, ya que le gusta "todo" de él y le encanta su forma de tomarse la vida. Para él, la belleza, los valores y la manera de pensar de Marisa han sido claves a la hora de conquistarle, según confesó el joven en la misma entrevista.
Ambos coinciden en que nunca antes han sentido nada igual y es por ello por lo que se han decidido a dar el 'sí, quiero'. Por su parte, Marisa está dispuesta a entregar toda su vida, tiempo, dedicación, amor y respeto a Manuel. Tan sólo le pide que le corresponda "con la misma moneda".
Aunque como bien dice la modelo, "nada se puede asegurar al cien por cien", Marisa está completamente segura de que, hasta ahora, Manuel ha logrado que se sienta "la mujer más feliz del mundo". Y es que consigue que prácticamente cada día luzca una bonita sonrisa en su bello rostro.
