Primer rostro famoso contrario al presidente Trump, apresado

Shia LaBeouf/ Getty
SHIA LABEOUF/ GETTY
Actualizado: jueves, 26 enero 2017 12:56

   MADRID, 26 Ene. (CHANCE) -

   Shia LaBeouf fue detenido la noche del miércoles en las inmediaciones del Museo de Moving Image, en Queens (Nueva York), tras protagonizar por la tarde un altercado con un partidario del presidente Donald Trump. El arresto del actor se produjo horas después de haber protagonizado un tenso momento con un partidario de la supremacía blanca, instantes ambos (el desencuentro y apresamiento) que fueron recogidas por la cámara Live Stream que emite desde el pasado viernes.

   La presencia de esta cámara forma parte de la iniciativa impulsada por el protagonista de Transformer para protestar contra la entrada del magnate en la Casa Blanca. He Will Not Divide Us (Él no nos dividirá) es el lema de esta campaña a la que se han sumado muchas personas anónimas que lanzan sus mensajes contra el multimillonario para que sean vistas por todos los usuarios de internet. La pretensión de la estrella cinematográfica es que esté en emisión las 24 horas al día durante los próximos cuatro años del mandato republicano.

   Tras el acto de inauguración, protagonizado por Jaden Smith, hijo de Will Smith, se fueron sumando muchos neoyorquinos entre los que había también partidarios del marido de Melania. Durante uno de los momentos de la concentración, un individuo se acercó al objetivo y lanzó emblemas sobre la supremacía blanca, lo que provocó el enfado del intérprete de 30 años. Sin tocar al individuo, Shia empezó a repetir el emblema cada vez más alto cerca del oído del oponente. Ante la tensión que se palpaba entre los dos, varias personas decidieron separarlos.

   El arresto, como se puede ver en un vídeo que ya corre como la pólvora por Internet, se produjo la noche del miércoles. Según los agentes, en el desencuentro LaBeouf agarró la bufanda de su contrario arañándole, por lo que podría haber sido acusado de asalto. Sin embargo, eso no evitó que la cámara siguiera grabando y que sus adeptos mantuvieran el repetitivo cántico, al que cada vez se han sumado más transeúntes.

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