Las azoteas de Madrid darán cabida a algo muy especial durante los viernes de septiembre

Fotograma 'Los miércoles no existen'
FOTOGRAMA 'LOS MIÉRCOLES NO EXISTEN'
Actualizado: martes, 28 agosto 2018 7:59

   MADRID, 28 Ago. (CHANCE) -

De Madrid al cielo, se asegura en una conocida frase... Una frase que, gracias a la primera edición del festival ESZENIT tendrá más sentido que nunca, y es que, durante tres viernes consecutivos -14, 21 y 28 de septiembre- tres selectas azoteas de la capital nos harán sentirnos más cerca del cielo.

Estos días se llenarán del arte de creadores punteros y emergentes de diferentes ámbitos y disciplinas, como la danza, la poesía, la pintura y la música, aderezados con una buena birra y preciosas puestas de sol.

Tras su presentación en 2017, en la terraza de la séptima planta del Palacio de Cibeles de Madrid con el espectáculo Alumbramiento, la I Edición de ESZENIT nace con el propósito de revalorizar y dinamizar las azoteas de Madrid. Su principal objetivo es abrir a todos los públicos y bolsillos estos espacios restringidos y privilegiados y convertirlos en nuevos escenarios y teatros que promuevan una relación íntima entre artistas y espectadores.

La I Edición de ESZENIT, titulada Cuerpos de texto, propone un encuentro explosivo entre el cuerpo y la palabra a través de una programación multidisciplinar y estimulante con artistas contemporáneos que se asoman sin vértigo a los márgenes. Los elegidos para esa primera edición son los colectivos Genoma Poético y Parsec!, la bailarina y coreógrafa Mar Rodríguez Valverde, la artista musical Le Parody y la compañía de danza contemporánea Kor’sia.

Los espacios, también a la altura, serán las azoteas de Bastardo Hostel, un hervidero de actividades y cosas interesantes situado entre Malasaña y Chueca, donde se inaugurará el festival; la CasaB Madrid, un espacio privado entre Malasaña y Chamberí con vistas panorámicas sobre la ciudad; y la azotea del IED Carabanchel, un espacio ajardinado y con tarima de madera que se eleva sobre el barrio y toda la ciudad. Tres nuevos espacios aéreos que permitirán alargar el verano, acercarse al cielo y bailar en los tejados al atardecer contemplando la ciudad.