Venus, más de 85 años haciendo bañadores y bikinis que recogen y estilizan

Venus
BAÑADORES Y BIKINIS VENUS
Actualizado: sábado, 6 abril 2019 12:34

   MADRID, 6 Abr. (CHANCE) -

Quedan pocos días para Semana Santa y el puente de mayo y las ganas de playita están a flor de piel. Intentar lucir un poquito de color y ponerse a punto físicamente son el A, B, C de cada año y que trae por la calle de la amargura a más de una. Aquí en CHANCE defendemos la belleza de cada cuerpo y, aunque abogamos por la belleza natural, también os vamos a contar que tenemos nuestros truquis para esas cositas que te gusta disimular... y es que una cosa no está reñida con la otra.

Pero no a todo el mundo le quedan bien todos los bañadores y bikinis y nada mejor que buscar una firma de baño que comenzó como corsetería. Son las mujeres de mediana edad, especialmente las que más saben de esto y las que invierten más en ropa de baño, porque con gran experiencia, buscan las cosas que nos pasan a todas, quieres subir pecho, o recogerlo si tiene mucho, o potenciarlo si tienes poco, o disimular un michelín, o recoger culete y definir cintura...

En España podemos jactarnos de tener una firma de bañadores y bikinis -de producción íntegra en Madrid- con más de 85 años de experiencia que han perseguido siempre que la mujer luzca espléndida al calorcito: Venus. "Que tengamos noticias data de 1931, el primer registro de marca y puede que lleve más años, explica Marcos Pizarro, Director General de Venus.

Para ellos la clave de su éxito es la tecnología y costuras que hay detrás de ellos y hasta Ana Obregón nos sucumbía con una de sus piezas en su posado tradicional de verano en el año 1994: "Es un bañador para una persona con características especiales, por el patronaje y la confección es el arma de la firma. Una chica que le quede bien no lo va a necesitar tanto pero una que tenga que tapar algo o potenciarlo, va a acertar".

Esta firma se ha preocupado siempre de recoger: "Recogen bien porque estilizan", explica este director que ha cogido el testigo de esta firma con tanta solera.

Venus ha pasado por 4 generaciones pero en lugar de ser de padres e hijos, ha sido de padres a hijos, luego a empleados y estos a sus hijos ya que la segunda generación no tuvo hijos y entonces, enamorado de la firma, decidió dejársela a sus empleados.

Policarpo Domínguez y su mujer, Soledad Molina -él soriano y ella murciana- comenzaban con esta andadura con un taller de corsetería en su casa en un madrileño barrio del centro, en la calle León. El matrimonio antes de adentrarse en el baño, realizaban corsetería con huesos de ballena.

En la posguerra siguieron trabajando a medida en corsetería. Después de la posguerra el hijo de Policarpo y Soledad, Policarpo comenzó con el baño.

"Policarpo era un auténtico diseñador, más que sus padres", cuenta con admiración Pizarro. En 1989, tras la muerte Policarpo Jr., el negocio pasa a manos de Esperanza Garbajosa y Emilio Flores, dos de sus empleados de máxima confianza siguen la estela de sus fundadores. Fue en 2011, cuando el hijo de Esperanza, Marcos Pizarro, toma las riendas de la compañía con el carisma y la experiencia de su madre, trabajando tantos años en la compañía en las que tantas prendas confeccionó.

Sin duda, Venus sigue apostando fuerte por mantenerse como una de las firmas más importantes de baño en nuestro país y confiando en su producto han lanzado una línea para público más joven, Golden Beach: "Con esta nueva colección queremos seguir posicionándonos como todo un referente en el sector, además de ofrecerles a nuestras clientas los modelos con la calidad de toda la vida, adaptados a la actualidad. Las clientas de Venus siguen buscando trajes de baño de calidad y ahora, además, con el lanzamiento de la línea Golden Beach, seguro que también lo hará el público más joven".   

P: ¿Cómo ha cambiado el baño?

MP: El baño se ha vuelto más casto. Las piezas de los finales de los 60 eran más sexys. No había tanta segmentación de clientes y la señora no llevaba ni copas, ni refuerzos, ni nada, era mucho más libre. Ahora hay una moda más discreta. Los camales parece que se están subiendo pero...

P: ¿Por qué nos hemos vuelto a más castos?

MP: A finales de los 60 principios de los 70 era un trocito de ropa aunque fuera para bikini o bañador. Luego vino un voto de castidad y parece que ahora se está abriendo más.

Y lo he vivido desde pequeño como una pasión interna.

Es una pasión crear cada año cosas nuevas. Yo prefiero que se nos recuerde por el prestigio de la fama que por la fama. La gran experiencia de Venus es llevar el bañador, adaptado en una prenda.

P: La gente de mediana edad es la que más paga por un bañador frente a la gente joven que busca fast fashion.

MP: Tanto en corsetería como en baño lo que tú muestras es tu cuerpo. Te pones un vestido y te disimula pero un bañador es tu cuerpo y lo que siempre hemos defendido es que te haga un buen cuerpo.

P: ¿Hay modelos de bañadores que tienen más de 30 años?

Hay modelos que no podemos quitar nunca, por sus cortes. El bañador te recoge. Hay modelos que llevan más de 30 años. Hay costuras y refuerzos muy estudiados para que sean adornos pero lo que realmente hacen es recoger.

Venus cuenta con piezas que son tanto para gente que tiene mucho pecho como para las que no lo tienen. Y además, disimula.

P: ¿Cómo debo saber mi talla?

MP: Por lo general, en bañadores es mejor llevar una talla menos. Y en bikinis hay normalmente copas pero en bañadores, no. Los biknis se tallan por copa y los bañadores por talla.

En baño como en lencería, hay tantos modelos porque cada modelo se adapta un tipo de mujer.

P: ¿Nos podemos fiar de cómo nos queda un bañador por verlo en la percha o en foto al comparlo?

MP: Muchas veces el bañador en la percha no es el más bonito, pero tiene su porqué. Hay partes curvas o planas para que al ponérselo quede muy bien. Es una ingeniería de confección. Ahí está nuestro éxito, porque al ponérselo va a encajar perfectamente. Si no encuentras tu bañador busca tu Venus.