MADRID, 21 Nov. (CHANCE) -
El Palacio Real ha sido el escenario elegido por el Rey Felipe VI para conmemorar este viernes 21 de noviembre el 50º aniversario de la restauración de la monarquía tras la dictadura franquista, entregando la máxima condecoración de la Corona española, el Toisón de Oro, a la Reina Sofía por sus décadas de entrega y lealtad a nuestro país; al expresidente del Gobierno Felipe González; y a los padres vivos de la Constitución Española Miquel Roca i Junyent y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
Un acto que ha arrancado a las 10.30 horas en el Salón del Trono presidido por los Reyes Felipe y Letizia -que ha rescatado su precioso conjunto de falda y chaqueta en rosa empolvado de Carolina Herrera que estrenó durante su Viaje de Estado a Italia en diciembre de 2024-, la Princesa Leonor -radiante con un traje sastre en color cereza-, y la Infanta Sofía, y en el que ha habido una clara protagonista, la Reina Emérita.
Muy emocionada Doña Sofía, impresionante con un vestido con chaqueta a juego en rosa bebé de Alejandro de Miguel -coincidiendo en el tono con Doña Letizia- que hacía su entrada a la imposición del Toisón intercambiando sonrisas con su hijo y con sus nietas, situándose en un asiento a pocos metros de la Princesa de Asturias que, visiblemente orgullosa, ha mirado en varias ocasiones a su abuela.

Aunque el Rey Juan Carlos ha sido el gran ausente de este acto conmemorativo del 50º aniversario de la monarquía -sí estará presente en cambio en el almuerzo privado de este sábado en el Palacio Real de El Pardo- Felipe VI le ha recordado en varios momentos de su discurso, aplaudiendo el papel de la Corona como "camino para construir la convivencia democrática". "Su firme voluntad contribuyó en nuestro país a abrir el camino a la democracia, dando inicio a una nueva etapa en la historia de España como dijo el Rey Juan Carlos I en su proclamación" ha añadido, apuntando que la monarquía ha sido "una institución vertebradora y garante de estabilidad, una institución que ha integrado a todos los españoles, y clave para encauzar el proceso de transformación democrática".
Como no podía ser de otra manera, el Rey ha tenido unas palabras muy emotivas para su madre, la Reina Sofía, destacando "una vida entera -aunque fruto de los nervios ha dicho primero "eterna"- de servicio ejemplar de lealtad a España y a la Corona apoyando con convicción al Rey Juan Carlos" durante todo su reinado.
"Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas, todavía hoy, por un obligado sentido del deber" le ha dicho mirándola a los ojos, afirmando que "la figura de la Reina forma parte de la memoria afectiva de la España democrática", ganándose el "afecto de varias generaciones de españoles por su cercanía"
Ha sido entonces cuando Don Felipe ha impuesto el Toisón en la solapa a la Reina Sofía con emoción contenida, felicitándola con dos cariñosos besos antes de cogerle la mano para besarla, mientras los asistentes al acto -entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, gran parte de los Ministros, y la mayoría de Presidentes de las Comunidades Autónomas- estallaban en un aplauso interminable que la Emérita ha correspondido conmovida antes de ocupar de nuevo su asiento.