(Por Diego García)
China empieza a ser uno de los destinos más demandados por los españoles cuando deciden viajar al extranjero. Y es que este viejo enclave histórico imperial propone un emocionante viaje de norte a sur que permite disfrutar Beijing con su Gran Muralla, el ejército de Xian, los arrozales de Guilin o los templos de Hangzhou.
BEIJING
Todo viaje tiene que incluir una visita a la capital de la República Federal China, antes conocida como Pekín. Se dice que la capital china es, con sus once millones de habitantes, la ciudad del mundo que más ha cambiado en menos tiempo, ya que en menos de diez años se ha convertido en una 'megacity' de vidrio y cristal. Ofrece más de 200 atracciones turísticas.
No puedes dejar de visitar el Templo del Cielo, construido en 1420 durante la dinastía Ming, la Ciudad Prohibida, todo un conjunto de palacios que es considerado el más extenso y mejor conservado del planeta, y la Plaza de Tian'anmen, la más grande del mundo con capacidad para albergar a un millón de personas.
El Palacio Imperial de las dinastías Ming y Qing en Beijing, situado en el centro de Beijing, era el centro del poder de las Dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911) durante un largo periodo desde 1420 hasta 1912. Es conocido también como la Ciudad Prohibida, por la razón de que en aquella época las personas corrientes no podían entrar ni salir sin permisos especiales, y sólo los cortesanos podían obtener audiencia del emperador.
Este complejo de palacios fue construido entre 1406 y 1420, y 24 emperadores vivían en el Palacio hasta cuando la Revolución de 1911 derrocó al régimen de la última dinastía feudal de China, la Qing.
Sin salir de la capital puedes encontrar el Palacio de Verano, considerado el mayor parque imperial de China, las Tumbas Ming, el Parque de Ruinas de Yuanmingyuan, el Parque Beihai, el Jardín de la Mansión del Príncipe Gong o el Museo Nacional.
A 60 kilómetros de Beijing, en Badaling, puedes encontrar la Gran Muralla. Sus 6.400 kilómetros fueron construidos para evitar el paso de los ejércitos enemigos. Ha sido objeto de modificaciones por varias dinastías durante más de mil años y se extiende desde las montañas de Corea hasta el desierto de Gobi.
La Gran Muralla fue una gigantesca obra de uso militar. Su construcción comenzó en el siglo VII a.C. y terminó en el siglo XVI, durando dos mil años en los que más de 20 reinos y dinastías contribuyeron a la misma.
La Muralla China comprende cientos de pasos estratégicos así como miles de atalayas y plataformas de fuego de alarma. Siendo una grandiosa obra arquitectónica con tan larga historia, ésta se ha
calificada como un milagro en la historia de la arquitectura antigua.
SHANGHAI
Con sus más de 16 millones de habitantes es considerada el centro económico del país. La ciudad es la sede de la torre La Perla de Oriente que, con sus 468 metros de altura, reúne servicios de alimentación, compras, turismo y alojamiento. Si quieres encontrar edificios eclécticos, como si de un museo de arquitectura se tratara, no olvides visitar el Bund, la avenida junto al río Huangpu. También puedes optar por una visita a los estudios de cine y televisión de la ciudad, en el distrito de Songjiang, o a la Ciudad del Circo, un complejo de arte y diversión con instalaciones específicas para acoger grandes concursos de acrobacias.
Todo ello sin olvidar el Gran Teatro de Shanghai, el Jardín Yuyuan, de más de 400 años, el Jardín de la Gran Vista, el Parque de Animales Silvestres, con más de 10.000 animales, la Calle de la Cultura y de los Hombres de Letras o la Calle Vieja, donde podrás hacer tus compras y acercarte a la cultura tradicional china.
HONG KONG
Esta región administrativa especial es uno de los núcleos industriales y comerciales más importantes de la República Federal China. Entre los puntos turísticos de mayor interés destaca el Star Ferry, donde se puede disfrutar de un viaje en barco por uno de los puertos más emblemáticos del mundo. Si buscas unas vistas espectaculares de la ciudad acercarte a Victoria Peak, desde donde se pueden divisar hasta las islas del Mar del Sur de China.
Para una buena cena lo mejor son los restaurantes flotantes de Abeerden, con comida típicamente cantonesa y a base de marisco.
Otras opciones dentro de Hong Kong son el Mercado de Jade, en la calle Kansu, la Aldea de la dinastía Sung, en la que se puede experimentar la sensación de vivir en la China de hace mil años porque sus habitantes recreando la sociedad de entonces vestidos con trajes de época, y el Templo de Wong Tai Sin, en la península de Kowloon.
XI'AN
Es la capital de la provincia de Shaanxi y posee bajo el suelo una innumerable cantidad de reliquias representadas por las fosas de guerreros de terracota de la tumba del emperador Qin Shi Huang, quien a poco de su entronización mandó construir su sepulcro al pie de la montaña Lishan, una tarea que se prolongó durante 36 años.
Una de las fosas contiene más de 6.000 figuras de guerreros y caballos a tamaño natural. Una vez en Xi'an no debes dejar de visitar La Torre del Tambor, que recibe su nombre porque se tocaba este instrumento desde allí para indicar la hora por las noches, y la de la Campana, que señalaba la hora por las mañanas.
GUILIN
Es una ciudad turística por excelencia gracias a su paisaje. Destacan las aguas cristalinas del río Lijiang y las cuevas de extrañas formas. El Paraíso Terrenal, conocido como Siwai Taoyuan, es notable por sus túneles de agua en las cuevas, la vegetación junto a los arroyos y los largos puentes. Muy cerca se encuentra la cueva calcárea más grande encontrada en el mundo hasta el momento, la de Fengyuyan, con 5,3 kilómetros de largo.
HANGZHOU
Se trata de una de las urbes culturales e históricas más importante de China. Entre sus posibilidades está la de bajar en balsas de bambú por el río Shuangxi, sin olvidar el Lago del Oeste, con el jardín de flores de loto de Quyuan, o el templo budista de Lingyin, la Ciudad de Song, concebida como el mayor parque temático dedicado a la cultura china.