MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS - Sandra del Caño Morales)
En estos últimos días, dos actores se han enfrentado cuerpo a cuerpo para llevarse el título de Mr. Elegante de la semana en CHANCE. Uno de Kentucky y el otro de la Argentina profunda, pero los dos con un sex appeal que es muy difícil quedarse solo con uno... Y tu, ¿a quién eliges?
George Clooney luciendo un impecable esmoquin compite directamente con Juan Diego Botto y su particular derroche de estilo. El actor argentino se presentó en la premiére de La chispa de la vida con vaqueros, deportivas, jersey azul marino por el que asomaban los cuellos de una camisa y, la prenda chic, un abrigo de paño largo en gris marengo.
Difícil se hace elegir entre uno y otro, además teniendo en cuenta que cada uno luce un estilo muy diferente al otro. Así que desde CHANCE vamos a declarar un empate.
En la siguiente posición se ha colado Ortega Cano quien, poco a poco, va recuperándose de sus lesiones. La semana pasada pudimos verle así de modernillo vistiendo vaqueros y abrigo largo a juego con bufanda de rayas multicolores y gafas de sol.
Alec Baldwin viene pisándole los talones con un traje de chaqueta y corbata en tonos grises y, por detrás, el Príncipe Felipe, también con un dos piezas en gris perla y corbata de rayas en tonalidades tierra.
Enrique Ponce, recién convertido en papá, atendía a la prensa a las puertas del hospital luciendo un look muy de sport, mientras a Jaime de Marichalar le veíamos con un pantalón de vestir con rayas diplomáticas y un abrigo verde militar. Difícil combinación, la verdad.
Con él nos adentramos en el mundo de los horterillas. El ex marido de la infanta Elena, Álex de la Iglesia y, sobre todo, Santiago Segura son sus embajadores. El cineasta de gafapasta lució un desaliñado conjunto de americana y corbata y el de Torrente no merece ni descripción.
En el estreno de La chispa de la vida llegó con una fatal composición de pantalones de vestir, camisa blanca y corbata negra. Hasta ahí bien, lo difícil llega con ese horrible chaleco de plastiquillo negro y esa boina. Todo junto no, Santiago.
