MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La utilización de famosos en las campañas de marketing es algo habitual y muy útil a la hora de vender productos. Los valores de las celebrities se asocian a la marca, justificando un aumento de su precio y una mejor introducción en el mercado. En cuanto a los consumidores, los hombres están dispuestos a pagar más por un producto si está presentado por un famoso, mientras que a las mujeres no les afecta tanto.
Las marcas patrocinadas por celebrities pueden permitirse subir sus precios sin miedo a un bajón en las ventas. Y es que los valores del famoso que anuncia el producto se suman a los de éste, llegando más fácilmente al segmento de consumidores al que va dirigido.
Pero no vale cualquier cara conocida, existen empresas que se dedican exclusivamente a la selección del famoso adecuado para transmitir que nuestra marca quiere vender. Así, los estudios de 'Personality Media' se encargan de hacer encuestas a miles de consumidores para saber qué valores asociamos a las caras conocidas.
Una vez que esa información está elaborada, se pone a disposición de las empresas que lo soliciten, que intentarán vender su producto apoyándose en un famoso, y aprovecharán para subir sus precios, claro.
Lo curioso es que los consumidores nos sentimos cómodos pagando más por una marca anunciada por un actor, deportista o cantante. En concreto, los hombres adjudican un 19% más de valor a un producto cuando el que lo anuncia es una cara conocida. Las mujeres, por su parte, tienen mayor conocimiento del mercado, y saben que la diferencia de precios entre un producto 'anónimo' y otro con famoso no debe ser tan grande.
Normalmente, y aunque el famoso es capaz de elevar el precio del producto que anuncia, esta regla es más efectiva cuando se trata de productos aptos para regalar y quedar bien, como es el caso de un reloj de pulsera. Otro ejemplo son los productos de belleza, que desde siempre se han servido de personajes conocidos para venderse mejor.
Esto también se cumple en los productos relacionados con el deporte, en los que la presencia de una gran estrella puede hacer que se vendan como churros. El director de 'Personality Media', Santiago de Mollinedo, afirma que "casos como la utilización publicitaria de Rafa Nadal despiertan aspectos aspiracionales y de confianza en la mente del consumidor. No importa pagar algo más si el producto apoyado por un prescriptor adecuado nos transmite una calidad superior frente a la competencia".