MADRID, 21 Dic. (CHANCE) -
En navidades, cada vez más gente decide celebrar las fechas clave fuera de casa. Los motivos suelen ser evitar preparar la cena. En el caso de las familias, tradicionalmente de la cocina se ocupan una o dos personas para un número bastante amplio de invitados.
Ir a un restaurante puede convertirse en la solución: comida de calidad y precios ajustados a todos los bolsillos hacen que la celebración se centre en reunirse y olvidarse de cocinar y limpiar después. Pero si hay una cena que no falta a la tradición es la de las cenas de empresa. Los menús de grupo y la reserva con antelación se hacen imprescindibles. En este caso, los clientes suelen repetir cada año. En las oficinas siempre hay alguna persona que se ocupa de hacer las reservas. Aquí entra el juego el conocimiento del restaurante y las recomendaciones (funciona muy bien el boca a boca) o las ofertas de menú cerrado que podemos encontrar en los medios o en Internet como en el restaurante.
A la hora de elegir restaurante, generalmente es importante que esté céntrico, ya que así pueden asistir fácilmente todos los invitados, o bien la cercanía a la empresa. Triunfan los restaurantes de cocina más cercana como TreZe, como regionales (vasco, gallego como El cielo de Urrechu, La Cuchara, Montes de Galicia) o italianos como la Trattoria SantArcangelo.
Si se quiere una mayor intimidad, se suele recurrir al alquiler de reservados o incluso reservar el restaurante completo, una opción que ha crecido en los últimos años.
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