La anécdota más curiosa de Miguel Ángel Revilla: pilló a Harald de Noruega 'en su trono'

Revilla en 'Mi casa es la tuya'
TELECINCO
Actualizado: martes, 10 mayo 2016 11:05

   MADRID, 10 May. (CHANCE) -

   Anoche Miguel Ángel Revilla abrió las puertas de su casa y de su apasionada tierra Cantabria al público con la entrevista que le realizó Bertín Osborne en el programa de Telecinco Mi casa es la tuya.

   Como buen amante de la comida, se desenvolvió bien en la cocina de su piso de Suances mientras deleitaba a Bertín con sus mejores anécdotas reales, entre las que destaca la famosa 'cazada' al Rey Harald V de Noruega, que más adelante le costaría un pequeño disgusto.

   La curiosa hazaña sucedió hace doce años en la boda de los actuales Reyes de España, Felipe y Letizia. Miguel Ángel Revilla, que en ese momento estaba al frente de la presidencia de Cantabria, fue uno de los invitados al enlace junto con su mujer.

   Como el resto de asistentes, fueron todos alojados en el hotel Palace de Madrid la noche previa a la boda, desde donde los autocares les transportarían hasta la catedral. Durante la cena, Revilla compartió mesa con Manuel Cháves, el que fuera presidente de la Junta de Andalucía, quién le confesó que estaba preocupado porque sufría un problema de próstata y temía no poder aguantar una ceremonia tan larga sin poder acudir al servicio.

   "¿Qué dices, Manolo? Lo tuyo no es nada, yo más de una hora no puedo aguantar. Estoy operado de la próstata cuatro veces", le contestó Revilla. Por lo que Cháves le aconsejó un 'remedio casero' para poder retener líquidos durante más tiempo: una gran taza de café solo con sal en ayunas, que efectivamente funcionó.

   Sin embargo, cuando Miguel Ángel Revilla llegó a la Casa Real, después de tantas horas, necesitaba ir al baño con urgencia, tanto que subía las escaleras de dos en dos. El gran problema, cuenta el cántabro, es que en el Palacio Real solo hay tres cuartos de baño para hombres y otros tres para mujeres, por lo que se formaron "colas kilométricas".

   Pero para 'suerte' del político, llegó a un servicio que aparentemente estaba vacío, y además no había nadie esperando para entrar. Pero cuando abrió la puerta comprobó que sí estaba ocupado. "¡Harald de Noruega!", gritó Revilla. "Yes", afirmó el propio Rey, e inmediatamente le cerró la puerta y le dijo a una persona que esperaba detrás de él: "Está sentado en su trono".

   Una broma que no pareció sentarle muy bien a la Casa Real de Noruega, que le pusieron una moción de censura para que se disculpase. En cambio, el presidente de Cantabria salió a su Parlamento para defenderse en lugar de pedir perdón, ya que según él, la culpa la tiene el que no cierra la puerta desde dentro, y no quién la abre.

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