MADRID 27 Jul. (Por Julia Fernández) -
La abuela Herminia ya es parte de las familias españolas y de la historia televisiva de España. Y no es para menos, después de diez años de historias entrañables con la serie 'Cuéntame cómo pasó' a María Galiana la achuchan por la calle y la manosean como si ya la conocieran de toda la vida.
La actriz nunca se imaginó que llegaría a amasar tanto éxito cuando se paseaba por los pasillos del Instituto donde daba clases de Historia del Arte en Sevilla, su ciudad natal. Tampoco pasó por su cabeza que llegaría a formar parte de la familia más famosa de la ficción: los Alcántara.
Sin embargo, aquí está presentando la decimotercera temporada de 'Cuéntame' que se estrenará este otoño, reviviendo los locos años ochenta con setenta y seis años de edad. Podría pensarse que la tierna abuela debería estar ya jubilada y dedicada a los nietos, pero ella no es la imagen de lo corriente, sino que es una abuela moderna, independiente y llena de energía.
- ¡Otro año más! ¿Cómo afrontas esta nueva temporada?
- Estoy muy ilusionada. ¡Quién me iba a decir a mí que íbamos a estar tanto tiempo! Cuando empecé 'Cuéntame' yo no había hecho ninguna serie, y me parecía algo extraordinario estar más de tres años. Yo creía que un año era ya mucho. No me lo creo.
- ¿No le dice su familia que ya es hora de retirarse, que hay que dejar de trabajar?
- No se atreven, porque saben que voy a hacer lo que yo quiera. Trabajar en esto me da vida, me da energía, pero sobretodo es que yo la tengo ya de por si. Esto es como el tenis, una cosa mental. La gente me dice que qué bien estoy con la edad que tengo, y es verdad, pero es que cuando estoy mal tampoco lo tengo en cuenta.
- ¿No se plantea retirarse?
- Me retirará la salud, o el día que pierda la cabeza.
- ¿Tiene otros proyectos en mente además de 'Cuéntame'?
- Ahora mismo nada más. He hecho teatro los últimos dos años, he hecho también alguna película. La solución de una persona de mi edad es siempre el teatro. Si alguna vez la serie termina o si yo no me veo con fuerzas para continuar, me dedicaré al teatro. La gente mayor en el teatro siempre tenemos algún papel, en el cine es muy difícil. En la televisión surgen, pero no siempre duran. Las actrices de mi edad que conozco son grandes actrices de teatro: Nuria Espert y Lola Herrera, ambas tienen mi misma edad. Ellas están haciendo teatro y van para adelante. El teatro será mi salida después de 'Cuéntame'. A no ser que después de esta serie me ofrezcan una serie muy buena en la que haga algo diferente, de abuela también, pero otro tipo.
- Usted fue profesora de instituto toda su vida, hasta los sesenta y cinco años. Y justo cuando se jubiló, comenzó con la serie y fue 'llegar y besar el santo'...
- Si, al año siguiente de jubilarme. Me jubilé en el 2000 y en el 2001 me ofrecieron la serie.
- ¿Siempre quiso ser actriz, o por lo menos, se lo planteó en algún momento?
- No, aunque siempre supe que era muy buena actriz. Lo había hecho muy bien cuando estudiaba en la universidad en los años cincuenta. Pero vivir como actriz nunca me interesó. Unos chicos me ofrecieron participar en una película cuando estaba trabajando como profesora, con cuarenta y tantos años. Como les gustó, me fueron llamando de otras películas. Empecé entonces a alternar mi trabajo haciendo pequeños papeles. En 'Belle Époque' de Fernando Trueba hice un pequeño papel, luego fui a Cuba a hacer 'Tirano Banderas', en definitiva, amigos míos del cine me llamaban porque unos se lo iban diciendo a los otros. También hice teatro, pero siempre estuve trabajando de profesora en mi instituto. Hasta los cuarenta y muchos años yo no hice nada porque me gustaba mucho dar clase.
- Después de estos diez años con 'Cuéntame', ¿no se siente un poco abuela de Ricardo y madre de Ana?
- Cuando estamos trabajando si, pero después cada uno tira para su lado. Esto es un trabajo, tenemos la suerte de llevarnos maravillosamente, de entendernos muy bien y de querernos mucho.
- ¿Sois una pequeña familia?
- No, somos una familia cuando estamos aquí, pero fuera cada uno tiene su vida. La vida no se interfiere.
- ¿Cómo es María Galiana con sus nietos?
- No soy una abuela muy cariñosa. Soy una abuela muy moderna: llevo al cine a mis nietos porque sigo conduciendo, soy muy independiente. Siempre he sido muy independiente.
- ¿Cómo vivió usted los años ochenta?
- Como una madre de familia. Vivía en Sevilla, y la Movida allí no llegó. Yo veía las películas de Almodóvar y estaba muy en la onda pero como profesora y como madre. Llevando mi casa para adelante, reuniéndome con amiguetes jóvenes como yo. Yo no he pertenecido a la Movida ni me gusta porque soy muy poco bohemia. Me gusta acostarme temprano y levantarme también pronto. Soy muy disciplinada y ordenada. Soy muy racional, no fría pero si racional. He sido siempre una mujer seria y formal.
- ¿Los capítulos de 'Cuéntame' no le recuerdan un poco a su propia vida?
- No, los capítulos de 'Cuéntame' están muy alejados de la vida cultural en la que yo me desenvolvía. Yo he sido siempre muy amante de la ópera, de la música clásica, iba al cine constantemente, he ido mucho al teatro... tenía reuniones con amigos pintores, mi marido era un maravilloso catedráticos de estética... no tiene nada que ver. Lo que yo vivo en la serie nunca lo he vivido en mi vida. Cuando estaba Herminia cosiendo pantalones, María Galiana estaba leyendo a Simone de Beauvoir. Cuando toda España decía que Massiel era una maravilla porque había ganado con el 'Lalala', los 'progres', que éramos nosotros, estábamos pendientes de qué pasaba en Mayo del 68 en París.
- ¿Qué va a hacer este verano?
- Me voy a París de vacaciones yo sola. Me encontraré con un hijo y con su familia. Ellos van en caravana y yo estaré en mi hotel.