El sorprendente 'docurreality' que comienza en Cuatro

Concursantes de 'Quiero ser Monja'/ Carlos Serrano
CARLOS SERRANO
Actualizado: domingo, 10 abril 2016 14:59

   MADRID, 10 Abr. (CHANCE) -

Hay veces en que una llamada lo cambia todo. Puede ser la de una persona que queremos y con la que sentimos que tenemos comprometernos para compartir nuestro futuro, la de una forma de vida que nos atrae poderosamente o la de una fuerza interior que nos invita a vivir plenamente una vocación religiosa. Cuando se recibe esa llamada, hay dos opciones: desoírla o atreverse a dar los primeros pasos que marcan ese nuevo camino.

Cinco jóvenes que han sentido la llamada religiosa han querido aventurarse en un viaje hacia su interior para descubrir la fuerza y el alcance de sus sentimientos, de su fe y de su espiritualidad. Juleysi, Paloma, Janet, Jaqui y María Fernanda han querido experimentar de manera excepcional y única las condiciones de la vida religiosa compartiendo durante seis semanas los valores, los momentos de oración y servicio y el día a día de tres congregaciones que las guiarán en los inicios de la que puede ser una de las experiencias más apasionante de sus vidas.

    Estas cinco chicas son las protagonistas de Quiero ser monja, nuevo formato que Cuatro estrenará este domingo 10 de abril (21:30 horas) y que recogerá con respeto y rigor las principales vivencias de las jóvenes durante esta clarificadora experiencia, un camino repleto de descubrimientos, anécdotas y, sobre todo, emoción. Los espectadores serán testigos de la evolución de las jóvenes, que se integrarán y convivirán con diferentes comunidades religiosas de Madrid, Alicante y Granada adaptándose a sus normas y sus rutinas en diferentes entornos: un convento de clausura, una casa-cuna con más de 100 niños a su cargo o de misiones en el Amazonas.

   Alejadas de su entorno, sin móviles, sin objetos superfluos, sin nada que entorpezca su experiencia, las jóvenes, muy diferentes entre sí pero unidas por un fuerte sentimiento espiritual, vivirán una oportunidad única para comprobar si están preparadas para dar el paso e integrarse en la vida religiosa o, por el contrario, desean vivir su fe como seglares.