MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto un planeta particularmente raro. El cuerpo celeste, llamado Kepler-432b, es uno de los planetas más densos y masivos que se conocen hasta el momento.
Dos equipos, uno liderado por Mauricio Ortiz, del Centro de Astronomía de la Universidad de Heidelberg (ZAH) y el otro por Simona Ciceri, del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA) en Heidelberg, informan que el planeta tiene seis veces la masa de Júpiter, pero aproximadamente el mismo tamaño.
La forma y el tamaño de su órbita también son inusuales para un planeta como Kepler-432b que está girando alrededor de una estrella gigante. En menos de 200 millones de años, esta "gigante roja" terminará probablemente tragándose el planeta. Los resultados de esta investigación se publican en Astronomy & Astrophysics.
"La mayoría de los planetas conocidos en movimiento alrededor de estrellas gigantes tienen órbitas grandes y circulares. Con su órbita pequeña y muy alargada, Kepler-432b es una verdadero inconformista "entre los planetas de este tipo", dice Davide Gandolfi desde el observatorio estatal Königstuhl, que forma parte del Centro de Astronomía. Gandolfi es un miembro del grupo de investigación que descubrió el planeta.
Él explica que la estrella alrededor de la cual Kepler-432b está orbitando ya ha agotado el combustible nuclear en su núcleo y se está ampliando gradualmente. Su radio ya es cuatro veces el de nuestro Sol y será aún mayor en el futuro. A medida que la estrella es de color rojizo, los astrónomos llaman una "gigante roja".
La órbita trae a Kepler-432b increíblemente cerca de su estrella madre en algunos momentos y mucho más lejos en otros, creando así enormes diferencias de temperatura a lo largo del año del planeta, que corresponde a 52 días terrestres. "Durante la temporada de invierno, la temperatura en Kepler-432b es de aproximadamente 500 grados centígrados. En la corta temporada de verano, puede aumentar a cerca de 1.000 grados centígrados", afirma Sabine Reffert desde el observatorio estatal Königstuhl.
Kepler-432b fue identificado previamente como candidato planeta en tránsito por la misión Kepler de la NASA. Desde el punto de vista de la Tierra, un planeta en tránsito pasa por delante de su estrella anfitriona, oscurecimiento periódicamente la luz estelar recibido.
ESTUDIADO DESDE ALMERÍA Y CANARIAS
Ambos grupos de investigadores utilizaron el telescopio de 2,2 metros en el Observatorio de Calar Alto, en Almería, para recoger datos. El grupo del observatorio estatal también observó Kepler-432b con el Telescopio Óptico Nórdico de La Palma.
De este modo, pudieron adquirir las mediciones de alta precisión necesarias para determinar la masa del planeta. "El descubrimiento de Kepler-432b sólo fue posible gracias a la programación flexible del tiempo de observación en los telescopios y el excelente apoyo proporcionado por los técnicos y operadores del telescopio en los dos sitios", subraya Gandolfi.
"Los días de Kepler-432b están contados, sin embargo," agrega Mauricio Ortiz, estudiante de doctorado en la Universidad de Heidelberg, que dirigió uno de los dos estudios del planeta. "En menos de 200 millones de años, Kepler-432b será tragado por la continua expansión de su estrella anfitriona. Esta podría ser la razón por la cual no encontramos otros planetas como Kepler-432b -. Astronómicamente hablando, sus vidas son extremadamente cortas."
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