MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA ha descubierto cometas que se internan en la estrella HD 172555, de tan sólo 23 millones de años de antigüedad y que reside a 95 años luz de la Tierra.
Los exocometas - cometas fuera de nuestro sistema solar - no fueron vistos directamente alrededor de la estrella, pero su presencia fue inferida por la detección de gas, que son probablemente restos vaporizados de sus núcleos de hielo.
HD 172555 representa el tercer sistema extrasolar en el que los astrónomos han detectado cometas perdidos. Todos estos sistemas son jóvenes, menores de 40 millones de años.
La presencia de estos cometas proporciona una evidencia circunstancial de "agitación gravitacional" por un planeta invisible de tamaño Júpiter, donde los cometas desviados por la gravedad del objeto masivo son catapultados hacia la estrella. Estos eventos también proporcionan nuevos conocimientos sobre la actividad pasada y presente de los cometas en nuestro sistema solar.
Es un mecanismo en el que los cometas que se adentran al sistema podrían haber transportado agua a la Tierra y los otros planetas interiores de nuestro sistema solar.
Los astrónomos han encontrado inmersiones similares en nuestro propio sistema solar. Los cometas que se acercan al sol rutinariamente caen a su interior. "Ver estos cometas en nuestro sistema solar y en tres sistemas extrasolares significa que esta actividad puede ser común en los sistemas de estrellas jóvenes", dijo Carol Grady, del Goddard Space Flight Center de la NASA, que lideró el grupo autor de esta investigación.
"Esta actividad en su apogeo representa la adolescencia activa de una estrella, y observar estos eventos nos da una idea de lo que probablemente sucedió en los primeros días de nuestro sistema solar, cuando los cometas se lanzaban contra los cuerpos del sistema solar interno, incluida la Tierra. Los cometas que se acercan a las estrellas pueden hacer posible la vida, porque llevan agua y otros elementos que dan vida, como el carbono, a los planetas terrestres", explicó en un comunicado.
La estrella es parte del Grupo Beta Pictoris en movimiento, una colección de estrellas nacidas de la misma cuna estelar. Es el segundo miembro del grupo que alberga tales cometas.
El grupo es importante para estudiar porque es la colección más cercana de estrellas jóvenes a la Tierra. Al menos el 37,5 por ciento de las estrellas más masivas del grupo tiene un planeta con imágenes directas, como 51 Eridani b en el sistema 51 Eridani, o corpúsculos que se dirigen hacia las estrellas o, en el caso de Beta Pictoris, ambos tipos de objetos. El grupo tiene alrededor de la edad en la que debería estar formando planetas terrestres, dijo Grady.
En el presente descubrimiento, Hubble detectó silicio y gas carbónico en la luz de las estrellas. El gas se movía a unos 500.000 kilómetros por hora a través de la cara de la estrella. La explicación más probable para el gas a tal velocidad es que el Hubble está viendo el material de objetos similares a cometas que se rompieron después de traspasar el disco de la estrella.
Hubble recolectó esta información porque el disco de desechos que rodea a HD 172555 se ve cerca del borde a través del disco, dando al telescopio una clara visión de la actividad del cometa, informa el sitio web del telescopio.