MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) revela cómo los microbios pueden calentar la superficie del desierto oscureciéndolo, como hace la ropa oscura al recibir la luz solar.
Formando mantos que cubren el paisaje, llamados cortezas de suelo biológico, o biocostras, proporcionan importantes servicios ecosistémicos, como la lucha contra la erosión, la prevención de las tormentas de polvo, o la fertilización del suelo con carbono y nitrógeno.
La nueva investigación de la ASU, publicada en Nature Communications, muestra cómo los microorganismos biocrust, en un esfuerzo por protegerse de los dañinos rayos ultravioleta en el fuerte sol del desierto, producen tanto protector solar como para oscurecer notablemente el suelo, alterando la reflectividad de la superficie del desierto.
"Debido a que cubren alrededor del 20 por ciento de los continentes, los biocrusts, sus microbios y los protectores solares de la Tierra deben desempeñar un papel importante en los presupuestos de calor globales", dijo Estelle Couradeau, autora principal del estudio.
"Estimamos que debe haber unos 15 millones de toneladas métricas de este compuesto protector solar se microbiano, llamado escitonemina, que calientan los suelos del desierto en todo el mundo", añadió.