Bacterias intestinales ayudan al herbívoro panda a estar rollizo

Esta fotografía muestra a un panda gigante disfrutando de un brote de bambú
Esta fotografía muestra a un panda gigante disfrutando de un brote de bambú - FUWEN WEI
Actualizado: martes, 18 enero 2022 17:09

   MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El panda gigante se alimenta exclusivamente de bambú fibroso, y aun así se mantiene regordete y saludable gracias a bacterias intestinales presentes en este animal.

   Los investigadores han descubierto que los cambios en la microbiota intestinal del panda en la temporada en la que los nutritivos brotes de bambú están disponibles ayudan a este plantígrado herbívoro a ganar más peso y almacenar más grasa, lo que puede compensar la falta de nutrientes en las estaciones en las que sólo hay hojas de bambú para masticar, según publican en la revista 'Cell Reports'.

   "Es la primera vez que establecemos una relación causal entre la microbiota intestinal de un panda y su fenotipo --destaca el primer autor, Guangping Huang, del Instituto de Zoología de la Academia China de Ciencias--. Hace tiempo que sabemos que estos pandas tienen un conjunto diferente de microbiota intestinal durante la temporada de comer brotes, y es muy obvio que son más gordos durante esta época del año".

   Muchos animales experimentan un cambio estacional en las bacterias intestinales como resultado de los cambios en la disponibilidad de alimentos. Por ejemplo, algunas especies de monos tienen una microbiota intestinal diferente en verano, cuando pueden comer hojas y frutas frescas, y en invierno, cuando se alimentan de la corteza de los árboles. Un cambio similar se observa también en el pueblo Hadza, que son cazadores-recolectores modernos que viven en Tanzania, ya que el tipo de alimento disponible cambia a lo largo del año.

   El equipo, dirigido por Fuwen Wei, del Instituto de Zoología, lleva décadas estudiando a los pandas gigantes salvajes que viven en las montañas Qinling, en el centro de China. Durante la mayor parte del año, estos animales se alimentan de hojas fibrosas de bambú. Pero a finales de la primavera y principios del verano, disfrutan de los brotes de bambú recién germinados, ricos en proteínas.

   Wei dice que estos pandas salvajes tienen un nivel significativamente mayor de una bacteria llamada 'Clostridium butyricum' en sus intestinos durante la temporada de comer brotes en comparación con la temporada de comer hojas.

   Para investigar si el cambio en la microbiota intestinal podría afectar al metabolismo del panda, el equipo realizó un trasplante fecal de heces de panda recogidas en la naturaleza a ratones sin gérmenes. A continuación, alimentaron a los ratones con una dieta a base de bambú que simulaba lo que comen los pandas durante 3 semanas.

    Los investigadores descubrieron que los ratones trasplantados con heces de panda recogidas durante la temporada de comer brotes ganaban significativamente más peso y tenían más grasa que los ratones trasplantados con heces de la temporada de comer hojas, a pesar de consumir la misma cantidad de comida.

   Otros análisis revelaron que el producto metabólico de 'C. butyricum', el butirato, podía regular al alza la expresión de un gen del ritmo circadiano llamado Per2, que aumenta la síntesis y el almacenamiento de lípidos. Los cambios estacionales de la microbiota intestinal de los pandas sincronizan el ritmo circadiano periférico del huésped para modular el metabolismo de los lípidos.

   "En el caso de los animales salvajes en peligro de extinción y vulnerables, no podemos hacer pruebas con ellos directamente. Nuestra investigación creó un modelo de ratón para futuros experimentos de trasplante fecal que puede ayudar a estudiar la microbiota intestinal de los animales salvajes", afirma Huang.

   A continuación, el equipo planea trazar un mapa de más microorganismos en el intestino del panda y averiguar su papel en la salud del animal.

   "La investigación sobre el fenotipo del huésped y la microbiota intestinal de los animales salvajes no ha hecho más que empezar. Identificar qué bacterias son beneficiosas para los animales es muy importante, porque algún día podremos tratar algunas enfermedades con probióticos", asegura.