Archivo - Cría de gorrión chillón - UCM - Archivo
MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con investigadores de la Universidad de Reno (Estados Unidos), ha demostrado que el abandono paternal de crías de la especie Petronia petronia (gorrión chillón) reduce un 30% su supervivencia.
En concreto, en el trabajo, publicado en 'Functional Ecology', se refuerza la importancia del cuidado parental para el éxito reproductivo y el desarrollo saludable de las crías, según ha informado la UCM en un comunicado.
En este trabajo se monitorea a lo largo de dos años (2021 y 2022) un total de 41 nidos y 189 polluelos de esta especie de ave silvestre en Segovia para investigar los efectos del abandono paternal en el desarrollo y fisiología de las crías.
Los resultados mostraron que el 58% de los nidos fueron cuidados de manera biparental (madre y padre), mientras que el 42% fueron abandonados a mitad del período de alimentación (entre los días 0 y 14).
Los investigadores observaron que los machos eran más propensos a abandonar a sus parejas al principio de la temporada de cría, cuando el éxito de eclosión era bajo. Este abandono temprano tuvo consecuencias directas en la supervivencia de los polluelos, ya que se logró determinar que la probabilidad de que las crías sobrevivieran se reducía en un 30% cuando el macho dejaba el nido.
Además, el abandono temprano también estuvo asociado con una mayor mortalidad de los polluelos. Así, aunque las hembras solas trabajaron arduamente para alimentar a sus crías, no pudieron compensar por completo la ausencia del macho.
Como resultado, los polluelos alimentados únicamente por la hembra fueron más pequeños y presentaron signos de estrés durante su desarrollo.
Así, se observó que las crías cuidadas por un solo progenitor tenían niveles más elevados de corticosterona (hormona relacionada con el estrés) y un mayor estrés oxidativo en los primeros días de vida, en comparación con las crías criadas por ambos progenitores.
Sin embargo, la longitud de los telómeros, un indicador de estrés a largo plazo, no mostró diferencias significativas entre los polluelos.
Además, se descubrió que el momento del abandono del macho no estaba relacionado directamente con la fecha de puesta ni con el tamaño de la puesta o la cría, lo que sugiere que el comportamiento de abandono podría depender de otros factores, como el éxito reproductivo de la temporada.
"El abandono parental no es gratuito", ha remarcado Alejandro Cantarero, investigador del departamento de Fisiología de la Complutense. "Aunque las crías supervivientes parecen recuperarse en parte, el coste en términos de mortalidad es elevado", ha apostillado.
EFECTOS FISIOLÓGICOS NEGATIVOS
El estudio también muestra que estos efectos fisiológicos negativos no se mantienen hasta el final del desarrollo, lo que sugiere que las crías más vulnerables mueren antes y solo sobreviven las más resistentes.
Los hallazgos en este estudio sugieren que el abandono paternal tiene consecuencias claras para la fisiología de las crías, lo que contribuye a las decisiones de los progenitores sobre si abandonar y cuándo hacerlo.
En particular, la diferencia en los niveles de estrés y el tamaño de las crías entre aquellos criados por un solo progenitor y los cuidados por ambos padres podría explicar por qué algunas especies, como el gorrión chillón, adoptan estrategias de cuidado uniparental en lugar de biparental.
Los resultados también proporcionan una perspectiva más amplia sobre cómo las aves pueden adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes, y cómo estas adaptaciones influyen en la dinámica de la población.
Según han destacado desde la UCM, a través de una mayor comprensión de las dinámicas de abandono paternal, los investigadores esperan arrojar luz sobre las complejas decisiones que enfrentan los animales en su estrategia de crianza y cómo estas pueden ser influenciadas por factores ecológicos y sociales.
Los resultados también pueden tener implicaciones para la conservación de especies y el manejo de poblaciones animales, especialmente en contextos de cambio climático y alteraciones en el hábitat natural, según ha remarcado la universidad madrileña.