MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las fases de la Luna están afectando a las investigaciones del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), según ha informado el centro, quien ha explicado que se han descubierto variaciones significativas en los valores de colisión ofrecidos por los dos grandes proyectos de esta instalación, Atlas y CMS.
Según ha informado, estas variaciones se deben al poder gravitatorio del satélite, el mismo que también produce las mareas. Por ejemplo, el efecto gravitatorio de la Luna llena "cambia las órbitas de los protones, y no sólo eso, lo hace de distinta manera a lo largo del paso de las partículas", según detalla el informe científico elaborado por el CERN.
Concretamente, midieron la luminosidad instantánea durante la Luna llena del pasado 3 de junio, determinando que, como el LHC es tan largo, la fuerza gravitatoria ejercitada por la Luna no es la misma en todos los puntos y creando distorsiones pequeñas en el túnel.
"Los científicos fueron capaces de medir estas deformaciones creadas por las diferentes fuerzas gravitatorias de la Luna a lo largo de todo el diámetro", ha señalado la organización.
Una de la autoras del estudio, Pauline Gagnon, ha explicado que "la atracción gravitatoria de la Luna provoca estas situaciones en los océanos o en la tierra, pero son pequeñas variaciones que en un planeta no se notan". "Sin embargo, los operadores del LHC lo sienten porque el acelerador es a la vez muy grande y muy preciso", ha apuntado.
De esta manera, CERN ha explicado que sus proyectos están obligados a hacer correcciones periódicas en las órbitas del haz de protones que viaja en el acelerador para adaptarse a las deformaciones que se han de presentar dentro del túnel. De esta manera pueden desarrollar los experimentos y las mediciones sin los efectos de la interferencia de la Luna.