MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de
Alergología, Javier Subiza, recomendó hoy a los pacientes alérgicos
seguir los recuentos de pólenes que realiza la Sociedad Española de
Alergología e Inmunología Clínica y tomar el tratamiento prescrito
por el médico.
En concreto, según explicó el experto, los alérgicos a las gramíneas
y los pacientes con rinoconjuntivitis deben saber que la primavera va
a ser más intensa este año. Como medidas preventivas, apuntó quedarse
en casa el mayor tiempo posible y utilizar el coche, en lugar de ir
andando, con las ventanillas cerradas y con las medidas de
ventilación pertinentes. En cuanto a las personas asmáticas por polen
que van a realizar algún viaje, explicó la necesidad de informarse
para planificar bien el destino, ya que las épocas de polinización
dependen de la latitud y altitud del lugar.
Subiza aseguró que este año las concentraciones de pólenes están
siendo más altas, sobre todo las de las gramíneas, cuyos picos se
centran entre mayo y junio, adelantándose a abril en el sur. En este
sentido, recordó que las concentraciones de este tipo de polen son
las que causan más cuadros de rinitis, las que más ventas de
antihistamínicos generan y más urgencias clínicas por asma bronquial
producen. Por otro lado, las concentraciones de polen de las
cupresáceas (cipreses y arizónicas) están descendiendo en los meses
de marzo y abril, habiendo sido su pico máximo hacia mediados de
febrero, con 550 gramos por metros cúbicos de aire. También se están
produciendo concentraciones del plátano de sombra, cuyo pico máximo
fue el 23 de marzo con 1.500 gramos por metro cúbico de aire.
La vacunación es un tratamiento "infrautilizado", según Subiza, a
pesar de que es el "único capaz de prevenir el asma". A su juicio,
esta escasa utilización de las vacunas se produce porque se trata de
un tratamiento que sólo lo recetan los alergólogos, no otros
profesionales del sector sanitario. Además, el experto señaló la
"mala prensa injustificada" de la inmunoterapia por colectivos
médicos a favor de los fármacos antialérgicos como otra de las causas
que perjudica la utilización de la vacuna. En los niños, explicó
Subiza, la rinoconjuntivitis intensa se complica con asma (en el 60
por ciento de los casos), por lo que si no se les vacuna se les está
"condenando" a tomar antihistamínicos.
Por otro lado, Subiza explicó el "impacto" que tiene la alergia en
la calidad de vida. En el caso del asma, dijo que afecta tanto a la
calidad de vida de los pacientes como de los familiares. En cuanto a
la rinitis alérgica, Subiza dijo que produce una "vida más
deteriorada" que la producida por el asma, a causa de la dificultad
para dormir, mala concentración en el trabajo y en el colegio, voz
gangosa, problemas dentales y destilación nasal que produce.