MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de Brown Medical
School (EE.UU.) y publicado en la revista "Pediatrics", indica que
incluso fumar ocasionalmente un cigarrillo durante el embarazo hace
daño al feto, produciendo cambios en el comportamiento, parecidos a
los que se producen en los hijos de madres adictas a otras drogas
ilegales, como la heroína o el crack.
Mujeres que apenas fumaron seis o siete cigarrillos al día dieron
a luz bebés más nerviosos, irritables, inquietos, excitables y más
difíciles de consolar que los hijos nacidos de madres no fumadoras y,
cuanto mayor era la dosis de nicotina observado en el organismo de la
madre, mayor era el nivel de estrés en el bebé.
Este es el primer estudio que demuestra que la exposición a la
nicotina en el útero produce cambios de comportamiento en los bebés,
similares a los encontrados en niños nacidos de mujeres consumidoras
de crack, cocaína o heroína durante el embarazo.
"Nos hallamos frente a una droga legal, la nicotina, que posee los
mismos efectos tóxicos que las drogas ilegales", indican los autores
del nuevo trabajo. Los datos de este estudio se añaden a otros sobre
los efectos perjudiciales de fumar durante el embarazo.
Estudios anteriores han relacionada el consumo de apenas diez
cigarrillos diarios durante el embarazo con el nacimiento de niños
que pesan menos. En este nuevo estudio la dosis perjudicial para el
feto se reduce al consumo, por parte de la madre, de seis cigarrillos
al día.