BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una reciente técnica que actualmente ya ofrecen varios hospitales
españoles permite detectar cualquier alteración cromosómica del feto,
como el Síndrome de Down, en sólo 12 horas. La eficacia de este
sistema, fabricado por tres laboratorios en España, se presentará
mañana en el Simposium Internacional sobre Medicina Materno-Fetal que
se celebra estos días en Barcelona.
El sistema de análisis genético, denominado QF-PCR, permite "un
diagnóstico de forma "rápida, eficaz y barata", según aseguró hoy la
directora técnica del Centro de Patología Celular de Barcelona, Marta
Carrera. Esta especialista presentará mañana en el marco del congreso
un estudio con casi 7.000 muestras -el primero que se publica con una
muestra de tal magnitud- que legitima la técnica.
La técnica, que se utiliza desde 1999, permite obtener los
resultados del mapa cromosómico del feto en sólo doce horas. El
sistema que hasta ahora se utilizaba y que sigue vigente, el FISH,
tarda tres semanas. Una de las ventajas del nuevo sistema es el
precio.
Así, mientras que el FISCH cuesta entre 150,25 y 300.51 euros, el
QR-PCR cuesta unos 72,12 euros. Este último sistema consiste en la
obtención rápida del análisis cromosómico, a través del análisis de
muestras de líquido amniótico. El ordenador capta la información a
través del secuenciador del ADN y se visualiza la cantidad de
cromosomas.
Los cromosomas que más se estudian son los 21 (síndrome de Down),
13 (síndrome Patau) y 18 (síndrome Edwards). Si se visualiza más de
dos cromosomas, se confirma la alteración cromosómica.
NO PRETENDE INDUCIR AL ABORTO
Carrera declaró que "en España la mayoría de madres que detectan
una anomalía en su feto deciden interrumpir el embarazo" pero en
cambio "en países como Inglaterra y sobre todo Estados Unidos, la
gran mayoría decide seguir adelante". Por ello, Carrera quiso dejar
claro que "el sistema no pretende inducir al aborto" sino a que "los
pacientes sepan toda la información posible para poder decidir".
Los últimos estudios muestran que mientras en el año 1992 en
Catalunya, 7,7 de 10.000 nacían con síndrome de Down, en el año 1992
fueron 3,5 de 10.000. Esta reducción de casos se debe a "la
posibilidad de someterse al diagnóstico prenatal", según señaló esta
especialista.