MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) - Los científicos ya han documentado que chimpancés y macacos rhesus tienen capacidad de identificar estados emocionales entre los de su propia especie. Pero este es el primer estudio que demuestra que un animal puede saber cómo se sienten los miembros de otra especie. Cada imagen fue emparejada con un sonido emocional que era acompañado o no coincidía con la expresión facial en la imagen. Cuando los perros miraban más tiempo imágenes con sonidos a juego, esto se interpretó como una habilidad para poner las dos cosas juntas e identificar el estado emocional. Un elemento clave del estudio es que los perros no tienen una formación previa o la familiarización con la tarea, lo que sugiere una capacidad intrínseca para reconocer las emociones. Pero, curiosamente, los perros del estudio tenía una respuesta más significativa a la (perro) estímulos misma especie que a heterospecific estímulos (humanos).