SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una media de tres personas mueren cada año en Galicia a causa de
intoxicaciones de monóxido de carbono (CO), mientras que cinco
fallecieron desde 1994 tras ingerir setas tóxicas, según informó hoy
la Consellería de Sanidade.
Con el objeto de evitar este tipo de accidentes fatales, Sanidade
acaba de colocar en su web (www.sergas.es) información sobre las
medidas preventivas que se han de tomar, así como la forma de actuar
en caso de intoxicación.
Así, respecto a las precauciones con el monóxido de carbono,
producido por aparatos de combustión no eléctricos como calentadores
de agua, estufas o fogonos, Sanidade recomienda vigilar las
instalaciones de estos artefactos con cierta frecuencia y solicitar
una revisión profesional en caso de duda. De igual forma,
desaconseja el uso de braseros de leña en las viviendas, que se
prendan motores de combustible en ambientes cerrados o que se queme
el carbón dentro de una casa, aunque sea en la chimenea. En todos los
casos, sugiere una ventilación frecuente para evitar las
concentraciones de CO.
En cuanto a los síntomas con que se manifiesta la intoxicación por
el gas monóxido de carbono, se encuentran la falta de aliento,
náuseas y mareos ligeros, así como confusión mental y desvanecimiento
en caso de una exposición prolongada.
INGESTIÓN PELIGROSA DE SETAS
Por lo que respecta al consumo de setas, Sanidade recuerda que
existen algunas cuya toxicidad puede provocar desde pequeñas
indigestiones hasta la muerte, por lo que desaconseja recogerlas o
consumirlas si no se tiene la certeza de que sean aptas para el
consumo.
Al respecto, subraya la falsedad de algunas fórmulas para detectar
si una seta es comestible. Así, niega que sean aptas las que crecen
en la madera, en prados o las que presentan colores agradables.
También asegura que el tratamiento culinario de estos vegetales no
elimina su toxicidad y que tampoco es señal de que se puedan tomar
cuando ennegrecen al freirse con ajo, cebolla o miga de pan.
Asimismo, recomiendan no coger setas tras grandes lluvias, ya que
éstas pueden alterar sus características, ni tampoco recolectarlas en
áreas industriales, cerca de vertederos o al borde de las carreteras,
porque estas plantas tienden a acumular los metales tóxicos que se
encuentren próximos.
Por otra parte, Sanidade recuerda la importancia de no consumirlas
en exceso por su carácter indigesto y la importancia de conservar una
de las setas para determinar el mejor tratamiento en caso de
intoxicación.
Respecto a los síntomas que produce una intoxicación de este tipo,
la consellería distingue dos. Unos a corto plazo, con náuseas,
vómitos, diarrea y dolores de barriga que se manifiestan entre 30
minutos y cuatro horas después de consumir las setas. En estos casos,
la gravedad no suele ser grande.
En cambio, cuando la sintomatología aparece entre ocho horas y
varios días después, el problema puede derivar en una gran afectación
del consumidor e incluso la muerte.
Por esto, la Consellería de Sanidade recomienda que, en el momento
en que se padezca alguno de estos síntomas, el afectado acuda de
inmediato al centro sanitario más próximo para evitar cualquier
complicación.
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19-Oct-2002 18:03:57
(EUROPA PRESS)
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