MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) - Situada en la estratosfera de Titán, la nube está hecha de un compuesto de carbono y nitrógeno conocido como dicianoacetileno (C4N2), un ingrediente del cóctel químico que colorea en marrón-naranja la atmósfera nebulosa de la luna gigante de Saturno. Pero los números no sirven para la nube hecha de dicianoacetileno. Los científicos determinaron que necesitarían al menos 100 veces más vapor para formar una nube de hielo donde fue observada por el instrumento CIRS de Cassini. Los investigadores tuvieron la idea de la química del estado sólido a partir de la formación de nubes que intervienen en el agotamiento del ozono por encima de los polos terrestres. Aunque la estratosfera de la Tierra tiene escasa humedad, tenues nubes nacaradas (también llamadas nubes estratosféricas polares) pueden formarse en las condiciones adecuadas. En estas nubes, los productos químicos de cloro que han entrado en la atmósfera como contaminación golpean los cristales de hielo de agua, dando lugar a reacciones químicas que liberan moléculas de cloro que destruyen el ozono. Los investigadores sugieren que, en Titán, las reacciones se producen en el interior de las partículas de hielo, secuestradas de la atmósfera. En ese caso, el hielo de dicianoacetileno no haría contacto directo con la atmósfera, lo que explica por qué el hielo y las formas de vapor no están en el equilibrio esperado.