MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) - Está previsto que el satélite, del tamaño de una caja de cereales, sea fabricado enteramente de materiales disponibles comercialmente. Al frente de Cislunar Explorers se encuentra Mason Peck, un ex alto funcionario de la NASA y profesor asociado de ingeniería mecánica y aeroespacial. "Por supuesto, nos gustaría ser el primer CubeSat en orbitar la Luna", dijo, "pero incluso si no lo hacemos, si podemos demostrar con éxito que el agua es todo lo que necesita para viajar al espacio, habremos recorrido un largo camino hacia el logro de algunos objetivos importantes". Con energía capturada del sol, el agua almacenada en tanques en la parte inferior de la "L" se electroliza en gases hidrógeno y oxígeno, que se queman en ráfagas cortas, de 30 minutos a una hora de diferencia, para proporcionar propulsión. El giro también separa el agua líquida de los gases combustibles. La competición está previsto que finalice un año después del lanzamiento del nuevo cohete SLS.