Las abejas amarillas extienden sus patas traseras cuando vuelan para soportar las turbulencias provocadas por el viento

Actualizado: jueves, 4 junio 2009 16:01

MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las abejas amarillas extienden sus patas traseras cuando vuelan para soportar las turbulencias provocadas por la fuerza del viento, un movimiento que genera un alto coste al vuelo del insecto al aumentar la fricción aerodinámica del mismo y ralentizarlo hasta en un 30 por ciento, según concluyó hoy un estudio realizado por las universidades de California, Berkeley, y el Instituto de Investigación Smithsonian Tropical de Estados Unidos.

El texto, publicado en 'PNAS', demuestra la investigación de un grupo de expertos que han estudiado diez especies de abejas durante años. Entre sus principales conclusiones, destacan que el efecto de las "turbulencias medioambientales" en la estabilidad de los insectos durante su vuelo es determinante para el mejor o peor rendimiento de éste.

Así, indican que estas abejas vuelan a rápidas velocidades durante varios kilómetros en búsqueda de comida y otros recursos. Por ejemplo, los machos recogen olores aromáticos en pequeñas bolsas transportadas en sus piernas traseras, para después emplearlas en las exhibiciones de acoplamiento que atraen a hembras.

La denominación 'abejas amarillas' engloba a más de 175 especies de este insecto. Al tratarse de ejemplares tropicales, tan sólo habitan en zonas tropicales y subtropicales del norte de Méjico y Argentina, principalmente.