MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) han captado desde el módulo espacial el 'ratro' dejado por el carguero ATV-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) al desintegrarse en su regreso a la Tierra. La imagen muestra la nube de humo que el vehículo deja al encontrarse con la atmósfera del planeta.
La fotografía fue tomada el pasado 3 de octubre, pocas horas después de que el vehículo de carga europeo se desacoplara de la ISS con la intención de regresar a la Tierra y poner fin a seis meses de misión en el módulo espacial.
El ATV-3 fue puesto en órbita el 23 de marzo de 2012 por un lanzador Ariane 5 y se acopló a la Estación Espacial Internacional (ISS) cinco días después. Durante su 'estancia' en el módulo espacial, el carguero ha proporcionado 48 metros cúbicos de espacio para los astronautas, así como las siete toneladas de carga que trasladó desde la Tierra al espacio.
Así, el ATV-3 viajó a la ISS con oxígeno, aire y agua, elementos básicos para la supervivencia de los astronautas en el espacio; así como un equipo científico para llevar a cabo experimentos en la estación, repuestos de piezas, ropa y alimentos.
Además, mientras estuvo atracado en el módulo espacial realizó nueve maniobras para elevar la órbita del complejo orbital, contrarrestando los efectos de la resistencia atmosférica. En una de estas maniobras, el pasado día 22 de agosto, el ATV-3 encendió sus motores durante 40 minutos (prácticamente media órbita) para elevar la ISS hasta una cota récord de 405 x 427 kilómetros sobre la superficie del planeta.
La misión se ha seguido desde el principio desde el control de la ESA en Tolouse (Francia). Desde allí también tuvieron que planificar esta reentrada del vehículo en la Tierra que, en un principio tuvo que ser aplazada. El desacople del carguero estaba previsto para el pasado 26 de agosto, pero un problema de comunicación obligó a retrasarlo un par de días.
Finalmente, el carguero logró su objetivo y, según ha explicado la agencia espacial europea, tras su reentrada en la Tierra, los restos que sobrevivieron al paso por la atmósfera, cayeron en medio del Pacífico Sur.
