Astronautas de la ISS logran reparar el sistema de refrigeración

Estación Espacial Internacional ISS
NASA/EP
Actualizado: martes, 17 agosto 2010 1:13


CABO CAÑAVERAL (FLORIDA), 16 Ago. (Reuters/EP) -

Dos astronautas han logrado reparar este lunes el sistema de refrigeración de la Estación Espacial Internacional (ISS) durante su tercer paseo espacial, en el que han reemplazado una bomba averiada.

Doug Wheelock y Tracy Caldwell Dyson salieron al espacio por tercera vez en diez días con el fin de resolver un problema que ha afectado a la mitad de las vías de refrigeración del complejo.

La avería, que se produjo 31 de julio, llevó a adoptar las medidas de conservación energéticas, en virtud de las cuales se han mantenido en suspenso los experimentos científicos y ha dejado a la estación sin muchos de sus sistemas de reserva.

En ningún momento la tripulación ha corrido peligro, pero lo que en principio parecía un pequeño problema se reveló después como uno de mayor magnitud.

El pasado 7 de agosto, en el primer paseo espacial, Wheelock fue incapaz de arrancar un sistema de desconexión rápida para una de las vías de refrigeración de amoníaco. Cuatro días después tanto él como Caldwell Dyson volvieron a intentarlo y lograron retirar el sistema dañado, si bien no pudieron instalar uno nuevo.

Finalmente el lunes, después de siete horas y 20 minutos, atornillaron la bomba de repuesto y la conectaron al sistema eléctrico y de refrigeración. "La bomba tiene buen aspecto", les trasladó por radio Oscar Koehler, de la Misión de Control de la NASA en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas).

Ahora está previsto que la ISS recupere su funcionamiento habitual antes del jueves, según el portavoz de la NASA Rob Navias. Además, Wheelock y Caldwell Dyson deben colocar un cable que permitirá a la próxima misión instalar un compartimento de carga que quedará permanentemente adosado al complejo para labores de almacenamiento.

Sólo restan dos misiones para completar la estación, un proyecto en el que han participado 16 naciones y que ha costado 100 millones de dólares (casi 78 millones de euros) desde su inicio en 1998.