MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El astrofísico Joao Alves, director del Observatorio de Calar Alto, en Almería, y su colega Andreas Bürkert, de la Universidad de Munich, están convencidos de que "el inevitable destino de la nube oscura Barnard 68 (en la imagen) es colapsar y dar lugar a una nueva estrella, de acuerdo con un artículo que han publicado en la revista The Astrophysical Journal.
Barnard 68 está localizada en la Constelación de Ofiuco, a unos 400 años luz de distancia. Nébulas y nubes interestelares de polvo y gas se localizan dentro de la Vía Láctea, y a algunas de ellas se las denomina nubes 'oscuras', cuyas siluetas se dibujan rodeadas de la luz y las estrellas y otros objetos que las circundan.
Estos astrofísicos creen que la colisión de dos nubes de gas podría ser el mecanismo que desencadena el nacimiento de una estrella. En relación con Barnard 68, sugieren que ya se encuentra en un estado inestable, y que el colapso se producirá "pronto", dentro de unos 200.000 años.
Las imágenes que han tomado de su densidad muestran que B68 es una nube de gas frío con una masa equivalente a la de dos soles, pero hay otra nube, diez veces más pequeña, que se acerca en la dirección de colisión. Modelos desarrollados en un supercomputador de la Universidad de Munich han determinado que ese choque tendrá lugar en unos 200.000 años, cerca relativamente de nuestro sistema solar, y que las condiciones resultantes serán las óptimas para la aparición de una nueva estrella, y eventualmente planetas en torno a la misma.