MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -
Los restos óseos muestran cómo se adaptan las especies a los cambios en su entorno, según un estudio de la Institución Smithsoniana en Washington (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science'.
El trabajo indica que los huesos que ha dejado atrás los elefantes, rinocerontes y jirafas que han vivido y muerto en la sabana en los pasados cuarenta años reflejan cómo se ajustaban estas comunidades de animales a los cambios ecológicos.
Los biólogos conservacionistas y los paleontólogos suelen desechar el uso de huesos y fósiles para reconstruir las antiguas comunidades ecológicas. Sin embargo, los autores del actual estudio han evaluado con qué grado de acierto los restos de animales muertos reflejan las comunidades vivas.
En un estudio de 40 años del ecosistema del Parque Nacional de Amboseli en Kenia del Sur, los investigadores analizaron cambios en los conjuntos de huesos de 15 tipos de herbívoros que murieron en la sabana a lo largo de cuatro décadas del estudio.
El equipo de científicos dirigido por David Western y Anna K. Behrensmeyer comparó el registro óseo con cambios en la composición y hábitat de la comunidad de estos animales, que conducían a un cambio de bosques densos y matorrales a prados más abiertos con pantanos más grandes.
Junto con este cambio en el hábitat, la abundancia de animales herbívoros aumentaba en relación a la disminución de la riqueza de especies. Los investigadores informan que los conjuntos de huesos permitían seguir estos cambios de forma exacta en intervalos tan cortos como cinco años.