MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Cardiff en Reino Unido han descubierto la primera evidencia científica de la interconexión climática que existen entre el Atlántico Norte y el Sur. Los resultados de su trabajo se publican esta semana en la revista 'Nature'.
Los científicos han descubierto que los grandes cambios bruscos en la temperatura que se registraron en Groenlandia y en todo el Atlántico Norte durante la última edad de hielo se extendieron en realidad a todo el planeta. La investigación apoya la idea de que los cambios en la circulación oceánica en el Atlántico jugaron un papel clave en el brusco cambio de clima a escala global.
El estudio sugiere que estos cambios bruscos en el norte estuvieron acompañados por cambios igual de fuertes pero opuestos en el sur. Esto supone la primera evidencia concreta de una conexión inmediata de oscilación entre el Atlántico Norte y Sur. Los datos muestran, entre otros aspectos, que un enfriamiento abrupto en el norte estaría acompañado por un cambio rápido en los océanos del sur seguido por un calentamiento gradual por todo el hemisferio.
Según explica Stephen Barker, director del estudio, "la forma más intuitiva de explicar estos cambios es mediante la variación de la fuerza de la circulación oceánica en el Atlántico. Al debilitarse la circulación, el calor transportado hacia el norte se mantendría en el sur".
Los autores utilizaron un núcleo de sedimentos del lecho marino en el Atlántico Sur para crear una reconstrucción detallada de las condiciones oceánicas durante las fases finales de la última edad de hielo.
"Durante este periodo se observaron cambios muy grandes y abruptos en la temperatura en toda la región del Atlántico Norte. Sin embargo, no existían evidencias de la transmisión directa de estos cambios entre los hemisferios norte y sur", añade Barker.
Según los investigadores, estos resultados son coherentes con los modelos climáticos que predicen una transmisión rápida de señales climáticas entre los dos hemisferios como consecuencia de cambios abruptos en la circulación oceánica.
El estudio tiene amplias implicaciones para el entendimiento de los cambios climáticos bruscos. Los autores señalan que aunque es improbable que se produzca uno de estos cambios bruscos en el clima asociados a la circulación oceánica, de producirse, sus efectos se sentirían en todo el planeta de años a décadas.