Los daneses tienen ancestros árabes

Actualizado: miércoles, 11 junio 2008 14:28



   COPENHAGUE, (OTR/PRESS)

   Cuando en 1976 Michael Crichton publicó su novela 'Devoradores de cadáveres', en la que luego se inspiraría la película de Antonio Banderas 'El Guerrero número 13', sólo andaba descaminado por unos cuantos siglos.

   Situar a un árabe en tierras nórdicas no fue una idea tan descabellada, al menos después del último descubrimiento de científicos forenses de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) en dos necrópolis de la Edad de Hierro en la isla de Selandia. Allí han hallado un cuerpo con características genéticas árabes, lo que supone toda una revolución a la hora de hablar de las antiguas tribus escandinavas y su evolución.

   Arqueólogos y antropólogos saben a ciencia cierta que el concepto de gen nórdico o la existencia de una raza escandinava que habitó en Dinamarca y vivió en aquellas tierras al margen del resto del mundo es una falacia histórica. "Si miras la posición geográfica de Dinamarca, parece claro que los daneses tuvieron que estar en contacto con otras gentes", explica la científica Linea Melchior, de la Universidad de Copenhague, que ha participado en las labores de investigación en torno a los dos necrópolis hallados al Sur de Selandia, Bogebjerggard y Skovgaarde.

   "Sabemos por otras excavaciones arqueológicas que había buenos intercambios comerciales e intercambios de bienes entre Dinamarca y otras partes de Escandinavia y Europa", asegura Melchior, que añade que estas líneas de comunicación debieron extenderse hacia el Sur de Dinamarca, y más concretamente, hacia el Sur de la isla de Selandia, la más grande de las islas danesas y la que alberga la capital, Copenhague. Estas líneas habrían llegado a uno de los dos necrópolis investigados ahora, que datan de la Edad de Hierro danesa (entre los siglos IV y I antes de Cristo) y en los que se han encontrado restos de un hombre con ancestros árabes.

   Según las explicaciones de los científicos, al principio de la Edad de Hierro en Dinamarca, las legiones romanas llevaban a cabo incursiones en territorio germano contra los bárbaros que pudieron llegar hasta el río Elba, al Norte de la actual Alemania. Se cree que el hombre con rasgos genéticos árabes hallado en la necrópolis de Selandia podría haber sido tanto un esclavo como un soldado del Ejército romano. También podría tratarse de un descendiente de un hombre o una mujer árabe que hubiese cruzado el Elba por motivos desconocidos hoy por hoy.

LA PARADOJA DE LA IDENTIDAD

   "El descubrimiento es similar al que hizo un colega mío que encontró a una persona de origen siberiano en Kongemarke", señala la científica, que explica que este hombre estaba enterrado, como el cuerpo de ancestros árabes hallado en Selandia, como si de un habitante más del pueblo se tratara. "Otro dato interesante es que de las 50 tumbas descubiertas en las dos necrópolis y también de otros necrópolis y periodos de la historia danesa ninguno de los individuos parecía estar relacionado maternalmente con otro. Eso sugiere que en la Edad de Hierro danesa, la gente no vivía y moría en los pueblos de su nacimiento como imaginábamos en un principio", explica la científica".

   Quizá más interesante es la teoría que expone Melchior a raíz de su descubrimiento: "Todos nuestros ancestros, no importa cuando llegaran, han contribuido a nuestra historia y al desarrollo de nuestro estilo de vida. Es más, la identidad es más una definición de dónde se localiza uno físicamente y vive hoy que una cuestión de nuestra historia pasada. De hecho, todos somos originalmente africanos, que acabáramos en Europa fue accidental". Que fervorosos nacionalistas y perseguidores de las viñetas danesas tomen nota de esta lección: un árabe logró adaptarse a las costumbres de los bárbaros del Norte de Europa hace más de 2.000 años.