MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Ingeniería Neural de Miembros Artificiales del Instituto de Rehabilitación de Chicago (Estados Unidos) han desarrollado una nueva técnica denominada "reinervación muscular dirigida" que permite que un brazo protésico controlado por impulsos neurológicos se mueva como si se tratase de un miembro real. Los investigadores muestran los resultados de su trabajo en la revista 'The Lancet'.
En la actualidad, la mayoría de prótesis no están vinculadas a los músculos o conectadas a los nervios del área amputada, y sólo permiten el control de un movimiento único a la vez, la operación de un codo, muñeca y mano, o gancho debe realizarse de forma secuencial, y los movimientos son muy lentos y torpes. Además de esto, las prótesis actuales no tienen un sentido intrínseco del tacto y tienen una escasa retroalimentación sensorial para el usuario, y tienen que ser por ello sólo activados mediante retroalimentación visual.
Los investigadores desarrollaron una nueva técnica llamada "reinervación muscular dirigida" que permite un mejor control del brazo protésico motorizado. Los autores del trabajo realizaron la implantación de la prótesis a una mujer con el brazo izquierdo amputado en el cuello del húmero. Este procedimiento permite a los nervios redirigidos crecer en el músculo apropiado y dirigir las señales que una vez enviaron al brazo amputado al brazo robótico a través de los electrodos superficiales. Esto proporcionó a la paciente, que señaló que utilizaba durante muchas horas al día la prótesis, un mejor movimiento funcional en el brazo.
Además, con el uso de la reinervación sensorial específica, los nervios sensoriales a la mano fueron redirigidos a un parche sobre la piel del pecho de la paciente y ahora cuando la paciente es tocada sobre esta piel, siente que su mano está siendo tocada. Esto debería finalmente permitir a la paciente sentir lo que está tocando con la mano artificial, como si lo estuviera tocando con su propia mano.
Los autores concluyen que esta paciente y los otros tres pacientes tratados suponen el inicio de la aplicación de la técnica de reinervación dirigida y señalan que será necesario un seguimiento a largo plazo para observar cómo evoluciona la transferencia de sensaciones de los pacientes.
