Descubren una nueva clase de púlsares que sólo emite rayos gamma

Actualizado: viernes, 17 octubre 2008 15:15


WASHINGTON, 17 Oct. (OTR/PRESS) -

Alrededor de tres veces por segundo, un cuerpo estelar de 10.000 años de antigüedad emite un haz de rayos gamma en dirección a la Tierra. El objeto, conocido como pulsar, es el primero que "parpadea" solamente en rayos gamma y ha sido descubierto por el Telescopio de Areas Grandes (LAT, por sus siglas en inglés) ubicado a bordo del Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA.

"Se trata del primer ejemplo de una nueva clase de pulsares que nos proporcionarán información fundamental sobre cómo funcionan las estrellas", dijo Peter Michelson de la Universidad de Stanford y principal investigador del LAT, en declaraciones a la web de la NASA recogidas por otr/press.

El pulsar de rayos gamma se encuentra dentro de los restos de una supernova conocida como CTA 1, localizada a cerca de 4.600 años luz de distancia en la constelación de Cefeo. Su haz, similar a un faro, pasa por la Tierra cada 316,86 milisegundos y emite 1.000 veces la energía de nuestro Sol.

EL PRIMERO ENTRE MUCHOS

A diferencia de los pulsares descubiertos con anterioridad, la fuente de CTA 1 parece parpadear únicamente en energía de rayos gamma, lo que ofrece a los investigadores una nueva forma de estudiar las estrellas de nuestro universo. Los científicos consideran que CTA 1 es apenas el primero de una gran población de objetos similares. "El LAT nos proporciona una prueba única de la población de púlsares en la galaxia, revelando la existencia d eobejtos que nunca habríamos imaginado que podían existir", dijo el científico Steve Ritz.

Un púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación pulsante periódica. Los pulsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados con el período de rotación del objeto.

Las estrellas de neutrones pueden girar sobre sí mismas hasta varios cientos de veces por segundo. Un punto de su superficie puede estar moviéndose alrededor del centro a velocidades de hasta 70.000 km/s. De hecho, las estrellas de neutrones que giran muy rápidamente se achatan en los polos, a pesar de su enorme gravedad, debido a esta velocidad vertiginosa.