MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Riken para el Desarrollo Biológico en Kobe (Japón) han analizado el desarrollo embrionario de pollos, ratones y tortugas para descubrir las claves de la formación del caparazón de las tortugas. Los resultados de su trabajo se publican en la revista 'Science'.
Los científicos muestran cómo podría haber evolucionado el caparazón de las tortugas a medida que se fusionaron las costillas del animal para revestir los omoplatos, un desarrollo extraordinario si se tiene en cuenta que estos huesos se encuentran fueran de las costillas en la mayoría del resto de vertebrados.
El diseño del cuerpo de la tortuga es tan radicalmente distinto al de otros vertebrados que los investigadores se han preguntado durante largo tiempo sobre cómo las tortugas pudieron evolucionar así a partir de ancestros de cuerpo blando.
Los investigadores, dirigidos por Hiroshi Nagashima, describen ahora las fases de transición por la que pudo pasar la evolución de la tortuga para llegar a su aspecto actual. Para ello, los investigadores compararon embriones de pollo, ratón y tortuga china de caparazón blando.
Los resultados sugieren que inicialmente, los embriones de los tres animales comparten un patrón común de desarrollo, uno que probablemente comparten con su último ancestro común.
A medida que el embrión de tortuga se desarrolla, sin embargo, una porción de la pared de su cuerpo se dobla sobre si misma, manteniendo algunos de las conexiones entre los huesos y músculos en desarrollo pero también produciendo nuevas conexiones que no se observan en otros reptiles, aves o mamíferos.
Como resultado de este aspecto del desarrollo, la concha de la espalda de la tortuga, el caparazón, se desarrolla a partir de las costillas y los omoplatos surgen en su posición anómala.
Olivier Rieppel, del 'The Field Museum' en Chicago, señala en un artículo que acompaña el trabajo que estos descubrimientos no apoyan una teoría anterior que sugería que el caparazón se desarrollaba a través de la unión de pequeñas placas óseas dentro de la piel.