GRANADA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN) de Granada, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han identificado "relevantes" proteínas inmunógenas así como moléculas inmunomoduladoras para combatir la enfermedad de Chagas, una patología provocada por un parásito que puede causar la muerte y que afecta a 17 millones de personas en todo el mundo.
Así, estas moléculas serían el "primer paso" hacia una quimioterapia "eficaz" contra la patología a través de una vacuna genética que destruye los agentes infecciosos, según indicó en una nota Andalucía Investiga.
En estos momentos, la quimioterapia existente frente a la patología resulta "tóxica y poco específica", por lo que como alternativa los investigadores granadinos han detectado moléculas terapéuticas que puedan utilizarse como inmunoterapia, es decir, como activadoras del sistema inmune para que éste reaccione y controle la enfermedad.
Además, los científicos han detectado y caracterizado dos proteínas específicas del parásito, la KMP 11 y la PFR 2, que resultan "muy eficaces" en el tratamiento de la enfermedad en ratones. Sin embargo, para que surtan efecto, estas moléculas se deben aplicar con otras adyuvantes que cooperen en su tarea de contrarrestar al agente infeccioso.
Estas sustancias ayudantes se componen de un fragmento de proteínas existente en el genoma de todos los organismos vivos. La combinación de estas dos proteínas produce células T secretoras de específicas citoquinas que reconocen al parásito y lo destruyen.
Las vacunas tradicionales no resultan efectivas a la hora de combatir el agente patógeno, ya que éste posee una gran capacidad de mutación, es decir, es polimórfico, de ahí que sean necesarias vacunas genéticas y proteínas recombinantes. En este tipo de terapias, se inocula el inmunológeno --proteína que es capaz de inducir una respuesta inmonológica frente a un patógeno-- para contrarrestar la acción del parásito, o simplemente el gen que la codifica.
DISTINTAS FASES
La enfermedad de Chagas tiene distintas fases, así en la primera, los síntomas son fuertes, pero muy indeterminados, como dolores de cabeza o fiebre que dificultan su asociación con la infección por el parásito. A continuación, se produce la denominada fase indeterminada, que puede durar hasta 15 años, donde el parásito está instalado en el organismo hasta llegar al estado crónico.
En este periodo crónico se producen alteraciones graves en algunos órganos como una inflamación de los músculos cardiacos o del colon y el esófago, en el sistema digestivo, de modo que a veces puede dañar al sistema nervioso y, asociados a enfermedades inmunodepresoras como el SIDA, pueden llegar a afectar al cerebro.
Por ello, los expertos tratan ahora de identificar y caracterizar, para cada una de los periodos de la enfermedad, marcadores inmunológicos de progresión y de severidad de la enfermedad de Chagas y trabajan con varios hospitales andaluces y nacionales como el Torre Cárdenas de Almería y el Clínico de Granada, además de los centros hospitalarios madrileños Ramón y Cajal y Carlos III, y Hospital Clinic de Barcelona.