Investigadores del CSIC apuntan a un nuevo estado planetario

Actualizado: miércoles, 6 junio 2012 21:17


MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) estiman que las el impacto humano, por el consumo de combustibles y por la alta tasa de crecimiento de la población mundial, podrían estar provocando un nuevo estado planetario.

Estas conclusiones se extraen de la participación de investigadores del CSIC en una revisión, publicada en la revista 'Nature' sobre un posible cambio del estado planetario actual. En este contexto, recuerda que la Tierra ha vivido cinco grandes episodios de extinciones masivas asociados a cambios climáticos que han modificado las condiciones de todo el planeta.

El artículo de Nature analiza las fuerzas que "pueden estar dirigiendo" un nuevo cambio en el estado planetario y aporta posibles herramientas para minimizar sus consecuencias. Concretamente, el documento precisa que las épocas de transición que la Tierra ha experimentado a lo largo de la historia suponen el 5 por ciento, mientras que el resto del tiempo el Planeta se ha mantenido estable.

De este modo, recuerda que el último gran cambio se produjo hace 14.000 años, cuando el 30 por ciento de la superficie terrestre perdió la capa de hielo que la cubrió durante el último periodo glacial. La última edad de hielo había durado unos 100.000 años, mientras que el periodo de transición se alargó unos 3.300 años.

Desde entonces, los investigadores indican que el planeta ha mantenido unas características más o menos estables hasta la aparición y el desarrollo de la civilización humana.

El artículo analiza la posibilidad de la Tierra de llegar a un punto de no retorno a causa del impacto humano, en parte por problemas como el consumo de combustibles fósiles y la alta tasa de crecimiento de la población mundial.

El investigador de la Estación Biológica de Doñana Jordi Bascompte, que ha participado en el trabajo, explica que los humanos están provocando cambios que "podrían llevar a un nuevo estado planetario" y que estos cambios parecen "involucrar alteraciones en la química de la atmósfera y los océanos, y grandes trastornos en los flujos de energía desde el principio hasta el final de la cadena alimentaria".

MÁS POBLACIÓN, MÁS GASTO DE RECURSOS

La investigación destaca que la humanidad, por tanto, es la principal promotora de las circunstancias que están motivando este cambio del estado planetario.

Entre las causas figura el incremento de población, que está asociado a un mayor consumo de recursos y energía y a la transformación y fragmentación del paisaje, que alteran las condiciones atmosféricas, oceánicas y terrestres que, a su vez, amenaza la supervivencia de la biodiversidad actual.

La tasa de crecimiento anual de la población es de unos 77 millones de personas, casi 1.000 veces superior que la experimentada hace entre 10.000 años y 400 años, cuando se situaba en unas 67.000 personas.

El estudio destaca que el incremento de la población ha traído consigo la transformación del 43 por ciento de la superficie terrestre en áreas urbanas y agrícolas.

Del mismo modo, los humanos gobiernan el uso de hasta el 40 por ciento de la producción primaria mundial, lo que limita el acceso de otras especies a este recurso. A su vez, el consumo de combustibles fósiles ha supuesto un aumento de la concentración de CO2 atmosférico de un 35 por ciento y ha provocado un descenso del 0,05 en el pH oceánico.

El artículo afirma que el impacto del conjunto de alteraciones que está sufriendo el planeta es mayor que la suma individual de cada una de esas alteraciones.

"Si estos impactos directos superan el 50 por ciento, incluso las áreas inalteradas del planeta sufrirán las consecuencias", ha añadido el investigador de la Estación Biológica de Doñana del CSIC y colaborador del trabajo Eloy Revilla, que considera que estos porcentajes deberían preocupar "muy seriamente" a la población porque lo que sucederá cuando se llegue a tales niveles de impacto es "todavía incierto".

Además, el artículo apunta a aspectos como la pérdida en la productividad de las tierras de cultivo y una menor capacidad de almacenamiento de CO2 y el colapso del stock pesquero.

Para minimizar los posibles impactos y no superar la barrera del 50 por ciento en los impactos, el artículo de Nature propone reducir la tasa de crecimiento anual de la población y su consumo de recursos asociado; sustituir el mayor nivel energético posible por fuentes renovables;aumentar la eficiencia en la producción de alimentos y mejorar la gestión de las zonas de la Tierra que aún no han sido dominadas por humanos.