La presidenta del CSN advierte de que las nucleares españolas "no pueden permitirse" incidentes como el de Ascó I

MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las plantas nucleares españolas deben ser "extremadamente cuidadosas" y "no pueden permitirse" incidentes como el de la central de Ascó I, en Tarragona, según advierte la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Carmen Martínez Ten, en una entrevista a la revista Entrelíneas recogida por Europa Press.

Así, Martínez Ten señala que el caso de Ascó I, que registró en noviembre de 2007 una fuga de partículas radioactivas que no comunicó al Consejo hasta abril de este año, ha revelado "una falta de exigencia en la planta" que el sector no puede permitirse. "Tiene que tener, precisamente por su sofisticación y su regulación, un altísimo nivel de exigencia", enfatiza.

El pleno del CSN aplazó el pasado 30 de julio hasta el próximo 18 de agosto la decisión sobre la propuesta de apertura de expediente sancionador que elevará al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En este sentido, la máxima responsable del CSN insiste en que, en la propuesta de expediente sancionador que se está instruyendo para el titular de la central (ANAV), se aplicará la actual ley, reformada hace meses, "que multiplica por diez las sanciones", pese a que el incidente de Ascó I no comportó daños a las persona o al medio ambiente.

"Es fundamental que las empresas con licencia sean responsables y transparentes. En este negocio no se pueden hacer las cosas a medias, no se puede hacer bien el 99 por ciento y hacer mal el 1 por ciento, el nivel de exigencia de las empresas tiene que ser alto", señala.

TENSIÓN NUCLEAR

Por otro lado, Martínez Ten lamenta que el debate energético esté "contaminando" el trabajo del órgano regulador, y que las actuaciones del CSN no gusten ni a empresas ni a ecologistas. "Siento que el trabajo del Consejo está más tensionado por el debate nuclear", incide.

En su opinión, la percepción de la sociedad sobre la energía nuclear está "en ocasiones sesgada" y es obligación del CSN "es ser transparentes e informar aún sabiendo que a veces es difícil y que en ocasiones nos enfrentamos a acusaciones muy duras", agrega.

En esta línea, señala que, "ante la encrucijada energética en la que vive el mundo", la sociedad tiene que "mirar de frente al problema", y sopesar los riesgos e inconvenientes de la energía nuclear. "El único que no puede tener ese debate es el Consejo Nuclear", indica.

En todo caso, aboga por una reflexión global en cuestión energética. "Tiene que haber un debate, no tanto sobre lo nuclear sino sobre la energía, sobre los retos del futuro, sobre lo que tiene que afrontar no sólo España, sino la humanidad, para no crear un problema a las generaciones futuras, para no acelerar el cambio climático y para no ser derrochadores de energía", opina.

A su juicio, es "muy positivo que España haya apostado por las energías renovables", ya que este tipo de recursos son "una ventana abierta que no se debe desaprovechar", pero concluye que, mientras no se encuentre alternativa, la postura del Gobierno es mantener y cuidar las centrales que ya están en funcionamiento.