MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El rendimiento de los cultivos en todo el mundo no está aumentando con la suficiente rapidez para satisfacer las necesidades mundiales estimadas en 2050, según un estudio publicado este miércoles en la revista de acceso abierto 'Plos One' por Deepak Ray y sus colegas del Instituto de Medio Ambiente (IONE, en sus siglas en inglés) de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos.
Estudios previos estiman que la producción agrícola mundial podría necesitar un aumento de entre el 60 y el 110 por ciento para satisfacer la creciente demanda y garantizar la seguridad alimentaria. En el estudio actual, los investigadores evaluaron las estadísticas agrícolas de todo el mundo y encontraron que los rendimientos de los cuatro principales cultivos, maíz, arroz, trigo y soja, están aumentando en tasas de entre 0,9 y 1,6 por ciento cada año.
A estas velocidades, la producción de estos cultivos probablemente aumentaría entre un 38 y un 67 por ciento en 2050, en lugar de las necesidades estimadas de entre el 60 y el 110 por ciento. Los investigadores detectaron que los tres principales países productores de arroz y trigo tienen muy bajas tasas de aumento de los rendimientos de los cultivos.
"Particularmente preocupante son los lugares donde la población y la trayectoria de producción de alimentos están en desacuerdo sustancial", destaca Ray, quien pone como ejemplo Guatemala, "donde la población dependiente de maíz está creciendo al mismo tiempo que la producción de maíz está disminuyendo". El análisis señala en los mapas mundiales las regiones donde las mejoras de rendimiento están en camino de duplicar la producción en 2050 y las áreas donde las inversiones deben ser dirigidas a aumentar los rendimientos.
CRISIS AGRÍCOLA
Los autores explican que el aumento de rendimiento de los cultivos se considera una solución preferida para satisfacer la demanda, en lugar de despejar más tierra para la agricultura y agregan que otras estrategias como la reducción de los residuos de alimentos y el cambio a una dieta a base de plantas también pueden ayudar a reducir las grandes estimaciones de aumento de la demanda mundial de alimentos.
"Claramente, el mundo se enfrenta a una crisis agrícola que se avecina, con el aumento de los rendimientos insuficientes para mantenerse al día con las demandas proyectadas", resume el director del IONE, Jon Foley, coautor del estudio. "La buena noticia es que existen oportunidades para aumentar la producción a través del uso más eficiente de las tierras de cultivo actuales y el aumento de las tasas de crecimiento de los rendimientos por la difusión de mejores prácticas de gestión. Si vamos a aumentar la producción de estos cultivos básicos para satisfacer las necesidades previstas, no tenemos tiempo para residuos", concluye.