La ESA retira su primer sistema satelital de teleobservación

Satélite ERS2
ESA
Europa Press Ciencia
Actualizado: martes, 5 julio 2011 15:46

MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Después de 16 años dedicados a reunir una gran cantidad de datos que han revolucionado nuestra comprensión de la Tierra, el veterano satélite ERS-2 de la Agencia Espacial Europea está siendo retirado. Esta misión pionera no sólo puso en práctica ciencia avanzada, sino que también forjó las tecnologías en que se basa actualmente la supervisión desde la órbita de nuestro planeta.

ERS-2 fue lanzado en 1995, siguiendo a su hermana, el primer satélite europeo de teleobservación, que fue lanzado cuatro años antes. Equipado con sofisticados instrumentos para estudiar las complejidades de la atmósfera, la tierra, los océanos y el hielo polar, estas dos misiones fueron las más avanzados de su tiempo, situando a Europa firmemente en la vanguardia de la observación de la Tierra. Los satélites eran idénticos, excepto un instrumento adicional en ERS-2 para medir los niveles de ozono en la atmósfera.

En 2000, el ERS-1 inesperadamente dejó de funcionar y ahora es el momento de decir adiós a ERS-2 antes de que sucumba a un destino similar. Para evitar que termine como un pedazo de basura espacial, la ESA lo acercará a una órbita más baja aprovehando que aún hay suficiente combustible para realizar maniobras.

La decisión de retirar del ERS-2 no fue tomada a la ligera, pero después de orbitar la Tierra casi 85.000 veces, el riesgo de que el satélite podría dejar de funcionar en cualquier momento era claramente alto, informa la ESA.

El procedimiento de salida de órbita se llevará a cabo durante varias semanas por los operadores de las naves espaciales y los expertos en dinámica de vuelo del Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Alemania.

A partir del 6 de julio, una serie de maniobras reducirán gradualmente la órbita del satélite de su altura actual de 800 kilómetros a 550, donde el riesgo de colisión es mínimo. Con el tiempo, ERS-2 entrará en la atmósfera de la Tierra y se desintegrará.

Su destrucción se producirá dentro de 25 años, de conformidad con el Código de Conducta Europeo sobre reducción de desechos espaciales.

ERS-2 ha entregado datos hasta el final. En una de sus últimas operaciones, el satélite fue colocado en una órbita que le permitió capturar imágenes de radar cada tres días de algunas de las características que cambian rápidamente en la Tierra.

A lo largo de su vida, sus misiones han logrado muchos resultados sobresalientes. Con miles de proyectos de investigación y artículos científicos publicados sobre la base de datos del ERS, es difícil enumerarlas todas.

El satélite fue equipado con el primer radar espacial civil, algo que ofreció una nueva perspectiva de la Tierra. En particular, mediante la explotación del proceso del radar de interferometría de apertura sintética se pudo controlar cómo se mueve el suelo durante eventos como el terremoto que devastó recientemente Japón. Una técnica similar se utiliza para generar modelos digitales de elevación. Además, estos datos permitieron construir un archivo a largo plazo para que los cambios en el tiempo puedan ser monitorizados cuidadosamente.

El radiómetro ha proporcionado mapas precisos de la temperatura de la superficie del mar, dando lugar a las observaciones del episodio de El Niño en 1997, y el altímetro de radar facilitó nueva información sobre el nivel del mar, una de las principales preocupaciones relacionadas con el cambio climático.

Además, el experimento de vigilancia del ozono mundial (GOME)remitió información sobre el agotamiento del ozono estratosférico sobre la Antártida. GOME ha sido el monitor más eficaz de la capa de ozono en el mundo, y ha derivado en la instalación de sensores similares en otros satélites.

La mejora continua de procesamiento de datos desde el satélite ERS-2 también hizo posible que una gran cantidad de información sobre los gases atmosféricos como el dióxido de nitrógeno también haya podido ser obtenida gracias a GOME.

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