MADRID 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El satélite Proba-V de la Agencia Espacial Europea (ESA) se ha convertido este jueves en el primer satélite capaz de captar las señales de rastreo de aeronaves, permitiendo seguir las rutas de todos los aviones del mundo desde el espacio.
El supervisor de la misión, Toni Delovski, ha señalado que se ha logrado que estas señales de control de tráfico aéreo, "relativamente de baja potencia", se puedan detectar desde el espacio "tal como son, sin necesidad de que las aeronaves actualicen sus equipos".
La ESA lanzó este satélite el pasado 7 de mayo y su principal misión es el mapeo del crecimiento de la vegetación, que cubre todo el mundo. El aparato recoge datos sobre esta cuestión cada dos días. Pero el minisatélite -mide menos de un metro cúbico- también funciona como un laboratorio de investigación en miniatura y la intención de los expertos es probar una serie de tecnologías prometedoras en el espacio.
Entre estas 'cargas útiles' del satélite se incluye el sistema de detección de las señales automáticas de los aviones (señales ADS-B) y que portan información de vuelo, como la velocidad, la posición y altitud. Se prevé que en los próximos años toda aeronave que penetre en el espacio aéreo europeo lleve señales ADS-B.
La intención de la agencia espacial es que la vigilancia se haga desde el espacio, ya que "para la mayoría de las regiones del mundo, en particular, los océanos y las regiones remotas, la instalación de infraestructura de tráfico aéreo basado en radares o estaciones ADS-B no es ni económica ni técnicamente posible".
"En cambio, la vigilancia ADS-B basado en el espacio tiene un gran potencial en términos de seguridad y protección, incluyendo búsqueda y rescate para el espacio aéreo, ha indicado el investigador.