Los 'tesorillos' constatan las calamidades que sufrió Roma al final de la República

Actualizado: martes, 6 octubre 2009 13:51

MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los 'tesorillos' de monedas que enterraban los romanos del siglo I antes de Cristo para protegerlos del pillaje o los saqueos en una época de gran inestabilidad y violencia social pueden ayudar a esclarecer cómo fluctuó la población a finales de la República Romana. De hecho, revelan que el siglo I antes de Cristo fue un periodo lleno de calamidades, según un estudio de las universidades de Connecticut y Stanford en Estados Unidos que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Aunque se tiene bastante información sobre las grandes figuras de la época tardía de la República Romana como César, Cicerón o Virgilio, pocas son las certezas sobre el tamaño de la población romana en estos años. Existen historiadores que consideran, según los datos del censo imperial, que en esta época la población romana declinó mientras que otros consideran que llegó a doblarse.

Los investigadores han intentado resolver esta cuestión analizando la prevalencia de los denominados 'tesorillos', pequeños riquezas con monedas, joyas y pertenencias de valor que las personas enterraban para preservarlos de los posibles ataques y saqueos que se producían en tiempos de inestabilidad política y violencia.

Según los científicos, la distribución temporal de los tesorillos recuperados es un indicio excelente para descubrir la intensidad de los enfrentamientos y disturbios violentos y por ello un indicador clave de los aspectos demográficos de la población.

Según explica Peter Turchin, responsable del estudio y de la Universidad de Connecticut, "los tesorillos son un indicador excelente de los disturbios internos. Es un fenómeno general, no sólo de Roma. Si pocas catástrofes les suceden a pocas personas, por acumulación, esto nos proporciona una buena idea de lo que pasó a nivel mayor a toda la sociedad".

Los investigadores aplicaron una mezcla de pruebas empíricas y cuantitativas que suelen utilizarse en las ciencias naturales en vez de emplear métodos tradicionales históricos de leer e interpretar fuentes antiguas. Así, desarrollaron un modelo matemático simple que utilizaron con las monedas de los tesorillos para proyectar dinámicas poblacionales antes y después del año 100 antes de Cristo.

El modelo predice un declive de la población después de este año y sugiere que podría haberse producido un fuerte crecimiento posterior en los números poblacionales.

"Aunque esto parece una disputa ancestral en realidad no lo es porque la diferencia es muy grande, del 200 por cien. Este modelo es mucho más consistente en lo que se refiere a los número bajos de población. No estoy seguro de que pueda probarse por completo pero el modelo proporciona evidencias adicionales que apoyan la hipótesis de los bajos números poblacionales", afirma Walter Scheidel, experto en historia romana en la Universidad de Stanford y coautor del trabajo.

Turchin y Scheidel desarrollaron su modelo utilizando datos del censo del periodo anterior al 100 antes de Cristo, cuando la historia de la población romana se encontraba en un periodo controvertido. La trayectoria del modelo capturó con éxito las tendencias demográficas existentes en anteriores periodos romanos como la corta esperanza de vida antes de la segunda guerra púnica, la reducción demográfica durante esta guerra y el aumento de población en el segundo siglo antes de Cristo.

Tras esto, los autores probaron el modelo utilizando los datos de las monedas de los tesorillos enterrados después del 100 antes de Cristo y descubrieron que la trayectoria reflejaba los números a los que se referían aquellos estudiosos adheridos a la teoría del descenso en los números de la población romana.

"A juzgar por el número de tesorillos descubiertos durante el primer siglo antes de la era actual, este periodo fue de tantas calamidades como el de la guerra con Aníbal. En realidad, fue incluso peor, ya que no existía sólo una sino dos grandes agrupaciones de tesorillos. Es muy difícil imaginar cómo una población pudo crecer durante un periodo de esta violencia y el modelo proporciona afirmaciones cuantitativas de este tipo".