Miden temperaturas en dinosaurios analizando fósiles de huevos

Actualizado: lunes, 17 julio 2017 17:39

   MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Algunos dinosaurios tenían la capacidad de elevar su temperatura corporal utilizando fuentes de calor en el medio ambiente, como el sol.

   Una nueva investigación de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) concluye además que estos animales eran probablemente más activos que los caimanes y cocodrilos de hoy en día, que puede ser activos y enérgicos, pero sólo brevemente.

   Los investigadores también encontraron evidencias de que otros dinosaurios estudiados tuvieron temperaturas corporales más bajas que las aves modernas, sus únicos parientes vivos, y probablemente eran menos activos.

   La investigación, publicada en la revista Nature Communications, ha sido dirigida por Robert Eagle, un investigador en el departamento de ciencias de la tierra, planetarias y espaciales en el UCLA College, y se centró en el examen de las cáscaras de huevo de dinosaurio fosilizados de Argentina y Mongolia. Analizando su química puideron determinar a qué temperatura se formaron, información que no se había conocido con anterioridad.

   "Esta técnica informa sobre la temperatura interna del cuerpo del dinosaurio hembra cuando ella estaba ovulando", dijo Aradhna Tripati, couatora del estudio y profesora asistente de geología, geoquímica y geobiología. "Se trata de las primeras mediciones directas de las temperaturas corporales de estos terópodos." Las temperaturas corporales de los saurópodos eran de aproximadamente 37,7 grados Celsius, según el estudio. Los dinosaurios más pequeños tenían temperaturas sustancialmente más bajas, probablemente por debajo de 32 grados.

   Los animales de sangre caliente, o endotermos, producen calor internamente y mantienen su temperatura corporal, independientemente de la temperatura de su entorno; lo hacen principalmente a través del metabolismo. Los humanos y otros mamíferos entran en esta categoría.

   Los animales de sangre fría, o ectotermos, incluyendo caimanes, cocodrilos y lagartos, dependen de fuentes de calor del medio ambiente externas para regular su temperatura corporal. Lagartos, por ejemplo, a menudo se echan en las rocas al sol para absorber el calor, lo que les permite ser más activos.

   Los investigadores de la UCLA estudiaron los minerales que se formaron en la capa superior del suelo sobre el que se construyen los nidos de los terópodos ovirraptoridos. Esto les permitió estimar que la temperatura ambiental en Mongolia poco antes de que los dinosaurios se extinguieran era de aproximadamente 26 grados Celsius.

   "Las temperaturas del cuerpo del dinosaurio ovirraptorido fueron superiores a las ambientales, lo que sugiere que no eran realmente de sangre fría, sino intermedia", dijo Tripati.

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