Morcilla y leche de yak, dieta de los mongoles de la Edad del Bronce

Representación de calderos en el arte rupestre de un asentamiento de la Edad del Hierro en Minusinsk, Rusia.
Representación de calderos en el arte rupestre de un asentamiento de la Edad del Hierro en Minusinsk, Rusia. - BRUCE WORDEN, UNIVERSITY OF MICHIGAN,
Actualizado: miércoles, 5 junio 2024 13:03

   MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Los nómadas mongoles de la Edad del Bronce recogían en calderos sangre de animales sacrificados, probablemente para la producción de salchichas, y también para fermentara leche, principalmente de yaks.

   Los arqueólogos han venido excavando calderos de metal de la Edad del Bronce repartidos por toda la estepa euroasiática, pero hasta ahora no se sabía exactamente para qué servían. Ahora, un estudio internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Basilea y publicado en la revista Scientific Reports revela su secreto.

   El equipo de investigación dirigido por el Dr. Shevan Wilkin de la Universidad de Basilea realizó amplios análisis de proteínas en dos calderos de metal que fueron descubiertos en 2019 por pastores en el norte de Mongolia, junto con otros artefactos. Según la datación por radiocarbono, los calderos datan de finales de la Edad del Bronce, es decir, se utilizaban hace unos 2.700 años.

   En los calderos, los investigadores identificaron restos de sangre de rumiantes, principalmente ovejas y cabras. "Varios relatos históricos de los habitantes de las estepas afirman que bebían sangre con regularidad", explica en un comunicado el Dr. Bryan Miller de la Universidad de Michigan, coautor del estudio. Los nuevos hallazgos proporcionan ahora una idea más clara de cómo la sangre pudo haber sido incorporada a la dieta de los habitantes de las estepas.

   Los investigadores sospechan que la sangre se recogía en los calderos durante la matanza para hacer morcillas, una práctica similar a las costumbres culinarias contemporáneas en Mongolia.

   "Estos paralelismos con los tiempos modernos, junto con los relatos históricos bien fundamentados sobre la dieta y las prácticas de matanza en la región, sugieren que el procesamiento de la sangre era una parte tradicional de la cultura alimentaria de Mongolia", dice el líder del estudio Shevan Wilkin. La producción de salchichas también fue un método de conservación importante para otros pueblos esteparios.

   Además de proteínas sanguíneas, los calderos también contenían restos de leche, sobre todo de vacas y yaks.

   "Esto demuestra que los yaks fueron domesticados y ordeñados en Mongolia mucho antes de lo que se creía", señala Wilkin. La leche podría haber sido fermentada en los calderos para conservarla en forma de yogur, o podría haber sido un ingrediente en la producción de salchichas.

   "Nuestros descubrimientos ofrecen información sobre las tradiciones y la dieta de los nómadas de la Edad de Bronce y arrojan luz sobre los diversos métodos culinarios de las civilizaciones antiguas", explica Wilkin.

   Además de las universidades de Basilea y Michigan, en el proyecto de investigación también participaron expertos del Instituto Max Planck de Geoantropología de Jena y del Museo Nacional de Mongolia.